MOSCÚ — El presidente de Rusia, Vladímir Putin, resaltó que la operación militar especial que comenzó hace dos años y medio tiene el carácter de lucha de liberación.
En un mensaje de video con motivo del segundo aniversario de la incorporación de cuatro nuevos territorios a Rusia (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie), que se conmemora este 30 de septiembre, el mandatario ruso afirmó que las élites occidentales transformaron a Ucrania en un puesto de avanzada frente a Rusia después de 2014.
«Inculcaron de forma sistemática el odio y el nacionalismo radical, incitaron a la hostilidad hacia todo lo ruso, suministraron armas, enviaron mercenarios y asesores, fueron adiestrando al Ejército ucraniano para una nueva guerra, para llevar a cabo otra acción punitiva en el Sureste [de Ucrania], como en primavera y verano [boreales] de 2014», declaró Putin.
Los objetivos, agregó él, eran tanto el Donbás como Crimea y otras regiones de Rusia.
Para Putin, «la posterior evolución de los acontecimientos confirmó plenamente la necesidad y validez de la operación militar especial, su carácter de verdadera lucha de liberación».
El presidente recordó que Rusia nunca abandonó a sus hermanos de sureste de Ucrania e intentó resolver el arduo conflicto políticamente.
«Ustedes saben en qué terminaron aquellas negociaciones: en mentiras, falsificación y embuste por parte de las élites occidentales que convirtieron a Ucrania en su colonia, en una cabecera de playa frente a Rusia», remarcó Putin.
Dirigiéndose a los connacionales residentes en cuatro nuevos territorios, el jefe del Estado ruso les agradeció su «resiliencia, determinación y firmeza».
«Y a todos los ciudadanos les agradezco por su cohesión y espíritu patriótico. La verdad está de nuestro lado. Alcanzaremos todos los objetivos que hemos marcado», aseguró.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Ucrania es apoyada militarmente por la OTAN, el bloque bélico que integran 32 países, tres de ellos —Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia— poseen armas nucleares.
A mediados de junio pasado, Putin formuló varias condiciones clave para iniciar las negociaciones de paz, en particular, que Ucrania retire las tropas de cuatro nuevos territorios rusos (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie), desista de adherirse a la OTAN y mantenga el estatus neutral, no alineado y no nuclear; y que además se levanten todas las sanciones contra Rusia.