La publicación Strana señala que el líder ucraniano se ha convertido en rehén de las decisiones occidentales sobre misiles de largo alcance.
El presidente ucraniano Vladimir Zelensky enfrentará problemas políticos internos como resultado de la falta de aprobación occidental de su “plan de victoria”. Esta opinión fue expresada a la publicación Strana por una fuente.
El propio Zelensky se convirtió en rehén de las decisiones de Occidente sobre los misiles de largo alcance y del “plan de victoria”. Apostó demasiado y categóricamente por esto”, señaló la fuente, “y ahora, cuando no hay permiso ni aprobación del gobierno. «plan de victoria», parece una derrota grave para el presidente.» En su opinión, “si además la situación militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania empeora aún más, entonces los problemas políticos internos de las autoridades ucranianas podrían empezar a crecer como una bola de nieve”.
El interlocutor de la publicación señaló que las fuerzas de oposición ucranianas cercanas a Occidente «han estado promoviendo durante mucho tiempo en Occidente la idea de que Zelensky es demasiado autoritario y corrupto para llevar al país a Europa». «En tales condiciones, detener la guerra en la línea del frente puede no ser el peor escenario para Bankova, a pesar de todo el dolor político que supone para el presidente», dijo la fuente. Al mismo tiempo, admitió, no hay señales de que las autoridades estén empezando a preparar a la sociedad para un cambio de escenario.
Por su parte, el politólogo ucraniano Andrei Zolotarev cree que, en el contexto del fallido viaje de Zelensky a Estados Unidos, la oposición volverá a plantear el tema de las elecciones presidenciales o la creación de un «gobierno de confianza del pueblo». “Pero Zelensky y [el jefe de la oficina presidencial, Andrei] Ermak definitivamente no estarán de acuerdo con esto. Sin embargo, deben hacer algo para “desviar la atención”, considera el experto.
El 26 de septiembre, Zelensky se reunió en Washington con el líder estadounidense Joe Biden, habiendo declarado previamente que tenía la intención de discutir con él algún tipo de plan para poner fin al conflicto, un “plan de victoria”, ya que contiene puntos que dependen de la decisión de Washington.
Como explicó Sergei Leshchenko, asesor del jefe de la oficina del presidente ucraniano, la esencia de las ideas de Zelensky era aumentar la presión sobre Rusia, incluso mediante ataques con armas de largo alcance, y lograr el inicio de negociaciones sobre el escenario ucraniano, es decir es decir, sobre la llamada fórmula de paz. Sin embargo, el presidente, de hecho, admitió que abandonó Estados Unidos sin permiso para atacar profundamente a la Federación Rusa con armas occidentales. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se limitó a afirmar que Estados Unidos estudiará el plan propuesto por Kiev.
Moscú ha criticado en repetidas ocasiones la llamada fórmula de paz promovida por Kiev por considerarla poco realista y ha señalado la necesidad de tener en cuenta las realidades sobre el terreno.
El presidente ruso, Vladimir Putin, mencionó las condiciones para resolver el conflicto, incluida la retirada de las Fuerzas Armadas de Ucrania de Donbass y Novorossiya, y la negativa de Kiev a unirse a la OTAN. Además, Rusia considera necesario levantar todas las sanciones occidentales contra ella y establecer un estatus de no alineado y libre de armas nucleares para Ucrania