Incluso si los socios occidentales de Vladímir Zelenski cierran un acuerdo, los recursos no serán suficientes para satisfacer las demandas de Ucrania durante un año más de combates, según fuentes de Bloomberg.
Las entregas de armas a Ucrania planeadas por países de la Unión Europea y Estados Unidos para el próximo año están en riesgo debido a varias dificultades. Algunos aliados tienen problemas para conseguir los fondos requeridos, mientras que otros se resisten a aumentar la financiación para entregar más ayuda militar a Kiev, reveló este viernes la agencia Bloomberg citando a sus fuentes.
Gran parte del apoyo programado para 2025 está vinculado a un acuerdo del Grupo de los Siete para proporcionar 50.000 millones de dólares en préstamos a partir de las ganancias que los activos rusos congelados generan en la UE. Según la agencia, los detalles finales de un acuerdo al respecto están siendo negociados entre los aliados. Al mismo tiempo, EE.UU. trata de asegurarse de que Hungría no bloquee la medida comunitaria.
Incluso si se llega a un acuerdo, señala el medio, los 50.000 millones de dólares en cuestión no serán suficientes para satisfacer las necesidades de Kiev durante un año más de combates. A esto se suma la previsión de un déficit presupuestario del 19 % del PIB ucraniano en 2025, que requerirá cerca de 35.000 millones de dólares para llenar el agujero.
Según cálculos del Instituto Kiel, la suma planeada para asignar a Ucrania el próximo año sería equivalente a la asistencia militar que EE.UU. y sus principales aliados europeos proporcionaron entre enero de 2023 y junio de 2024. Washington aportó unos 35.000 millones de dólares en ese lapso, mientras que Alemania, Reino Unido, Francia e Italia contribuyeron con otros 17.500 millones de dólares.
El compromiso entre los aliados de Kiev puede contradecir las promesas de los respectivos políticos a sus electores, así como las limitaciones o restricciones de gasto.
Así, de acuerdo con el artículo, el Gobierno alemán está paralizado por restricciones constitucionales a la deuda y ya han tenido que reducir la financiación directa para el régimen de Vladímir Zelenski. Mientras, Francia está bajo presión de la UE para reducir su déficit y la coalición gobernante en Italia puede verse atada a promesas de gasto. Bajo la misma línea, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, dijo a sus votantes que enfrentan tiempos difíciles por delante y que su Gabinete busca frenar el gasto, pero también prometió un apoyo «férreo» a Ucrania.