La solicitud de fondos a la Unión Europea fue cursada de manera formal ante la escalada de tensiones entre Rusia y la OTAN, y las propuestas de otros países de reforzar sus límites con tecnologías modernas.
El Ministerio del Interior de Finlandia solicitó de manera formal 50 millones de euros (55,8 millones de dólares) a la Unión Europea para mejorar su seguridad fronteriza con Rusia, en medio de la escalada de tensiones en la crisis de Ucrania.
La solicitud, presentada a través del Instrumento de Política de Gestión y Visas Fronteriza de la Unión, busca apoyo financiero para reforzar la infraestructura con mejoras en el equipo de radiocontrol, los sistemas de transmisión de datos y la adquisición de drones y vehículos de patrulla para inrementar la vigilancia y la capacidad operacional.
Tras las advertencias de la cancillería rusa sobre las consecuencias de una militarización con recursos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de sus fronteras occidentales, varios países expresaron preocupación por su seguridad.
Moscú mostró su voluntad de entablar un diálogo con la OTAN, pero sólo en condiciones de respeto mutuo e igualdad, e hizo hincapié en la necesidad de que Occidente se abstenga de intensificar las actividades militares en Europa.
Una de las causas de este disgusto es la oferta conjunta de seis países para construir un «muro de drones» a lo largo de la frontera rusa, lo cual se suma a las tensiones provocadas por las crecientes declaraciones de naciones pertenecientes a ese bloque sobre su intención de desplegar fuerzas en Ucrania.
La ministra lituana del Interior, Agne Bilotaite, reveló este plan en mayo pasado, tras sus conversaciones con Estonia y Letonia, así como con Finlandia, Noruega y Polonia.
Bilotaite presentó entonces a la prensa internacional como «una novedad» la idea del muro de drones desde Noruega hasta Polonia, además de otras tecnologías a emplear para «proteger» sus fronteras.
Tal sistema de vigilancia, más allá de la infraestructura física, contaría también con medios antidrones, lo cual les permitiría protegerse «contra las provocaciones de países hostiles y prevenir el contrabando», agregó la ministra, sin precisar un plazo para la puesta en marcha de ese plan.