Grupos de encapuchados vandalizaron locales comerciales en el Paseo de la Reforma.
La tarde de este jueves, cientos de personas han salido a marchar en Ciudad de México para conmemorar el décimo aniversario de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero.
Pese a la lluvia que azotaba la capital mexicana, las personas comenzaron a concentrarse por decenas en las inmediaciones del emblemático Ángel de la Independencia.
En paralelo, se reportó que vagones del subterráneo fueron vandalizados con pintadas, como ‘Fue el Estado’ y ’43’, y se interrumpió el tránsito en el Paseo de la Reforma.
A eso de las 16:30 (hora local), los manifestantes iniciaron su recorrido con un acto simbólico: dos de los deudos chocaron 43 veces unas espadas, una por cada normalista desaparecido en la llamada ‘Noche de Iguala’, y gritaron: «¡Justicia, justicia!».
Empero, mientras la mayoría de los participantes avanzaba sobre el paseo de forma pacífica, grupos de encapuchados atacaron comercios. Las acciones incluyeron la rotura de cristales, incendios, grafitis sobre las rejas y el saqueo de mercancías.
En algunas pintadas se leyeron frases como ‘Gobierno asesino’ y ‘4T, perra de los milicos’, en alusión a una supuesta complicidad gubernamental con los responsables del crimen.
Al margen de los asaltos contra instalaciones comerciales, los padres y deudos continuaron su camino y, conforme la costumbre, pasaron «lista» –nombraron en voz alta– a sus hijos y demandaron nuevamente su aparición con vida frente al antimonumento de Ayotzinapa.
Según reportes, algunos manifestantes también prendieron fuego a las vallas de Palacio Nacional. Además, las golpearon y lanzaron petardos en las inmediaciones de la sede del Poder Ejecutivo. Videos de estos acontecimientos ya están circulando en las redes sociales.
Despliegue policial
Desde tempranas horas de la mañana, las inmediaciones del Palacio Nacional estuvieron tomadas por la fuerza pública, medida que el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó bajo el argumento de la protección del patrimonio histórico frente a eventuales ataques de «fuerzas de derecha».
«Es que, aunque son demandas muy justas, desde luego, siempre hay provocadores, gente que se aprovecha de las circunstancias, oportunistas, sectarios, conservadores que quisieran hacernos daño. O sea, y entonces tenemos que proteger los edificios históricos, en este caso la Catedral, el Palacio», sostuvo el mandatario en su tradicional conferencia de prensa matutina.
«No solo vienen los papás, las mamás» a este tipo de actividades, sino que también se apersonan «grupos de derecha, muy conservadores», que «se cubren el rostro y que tiran piedras, y cohetones, y bombas molotov. Buscan hacer daño».
Pese al fuerte despliegue policial, López Obrador aseguró que no habría «represión» porque su gestión no ha adoptado esos métodos para controlar protestas. «Vamos a procurar que haya una manifestación pacífica, en bien de todos», sostuvo.