Tres altos cargos del movimiento chiita murieron en el ataque israelí de este jueves en Beirut, dirigido contra el jefe del Mando Aéreo de Hezbolá.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado este viernes la muerte de tres integrantes de alto rango de Hezbolá ocurrido durante su ataque «preciso» en Beirut la jornada anterior, en la que también fue abatido Muhammad Hussein Srour, comandante de operaciones aéreas del movimiento libanés quien dirigía ataques de drones y con misiles de crucero contra el país hebreo.
Se trata de Abbas Ibrahim Sharaf Ad-Din, adjunto de Srour, y Hussein Hany, un alto cargo de la unidad de misiles de Hezbolá cercano a Fuad Shukr. Mientras que otro ataque de las fuerzas israelíes terminó con la vida de Fuad Shafiq Khaz’al Khanafer, un alto cargo de la unidad de misiles tierra-tierra del movimiento chiita libanés.
Según las FDI, estos cabecillas de Hezbolá a lo largo de años dirigían «varias actividades terroristas y esfuerzos de acumulación de fuerzas destinados a dañar al Estado de Israel».
Los ataques israelíes contra el territorio del Líbano, que iniciaron este lunes, ya han dejado más de 700 muertos y miles de desplazados. Entre las últimas víctimas están nueve miembros de una familia de la localidad de Shebaa, incluyendo cuatro niños, que fallecieron en un bombardeo israelí contra un complejo residencial de tres plantas.
Al igual que en la ofensiva contra la Franja de Gaza, Israel únicamente informa sobre los «terroristas» eliminados, sin hacer cálculos de la cantidad de civiles muertos en sus bombardeos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, directamente dijo que los libaneses deben irse si quieren seguir con vida y que sus viviendas son blancos legítimos para las fuerzas de Tel Aviv si así lo deciden.
«Durante demasiado tiempo, Hezbolá los ha utilizado como escudos humanos. Colocó cohetes en sus salones y misiles en sus garajes. Esos cohetes y misiles apuntan directamente a nuestras ciudades, directamente a nuestros ciudadanos», afirmó Netanyahu, justificando la necesidad de «eliminar estas armas».