Edgard Leblanc Fils calificó a su país de «la mayor víctima de la injusticia histórica».
El colosal rescate que Haití se vio obligado a pagar a Francia en el siglo XIX para que reconociera su independencia ha deprimido el desarrollo del joven país durante generaciones, ahora es el momento de que se le devuelva el dinero, declaró el presidente del Consejo de Transición del país caribeño, Edgard Leblanc Fils, en la 79.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
«Haití, la primera nación negra independiente del mundo, es hoy la mayor víctima de la injusticia histórica […] En 1825, solo 21 años después de haber conquistado su libertad a costa de una lucha heroica, Haití se vio obligado a pagar una deuda colosal a Francia, el país colonizador, a cambio de que reconociera su independencia», denunció.
En este sentido, Fils afirmó que esto llevó al país a un «ciclo infernal de empobrecimiento, que aún lucha por superar». Según él, este incidente fue una «forma de castigo» y una «pena injusta», que «asfixió» el potencial económico y social de Haití durante generaciones.
«Cabe recordar que Haití ha sido el único país que ha pagado por su independencia, obtenida, sin embargo, a través del fuego y de la espada», agregó el presidente. Fils detalló que el Comité Nacional de Restitución y Reparación ya trabaja en cooperación con la Comunidad del Caribe en este asunto.
Hablando de la inseguridad que reina en Haití estos días, el dirigente aseveró: «El fracaso de Haití en su recuperación no es solo de una nación, es un fracaso colectivo, la incapacidad global de respetar plenamente los principios de solidaridad, justicia y cooperación internacional». «Juntos, con un sentido compartido de la responsabilidad y un compromiso renovado, seremos capaces de transformar esta crisis en una oportunidad para emprender un camino sostenible hacia la paz», concluyó.