El presidente de EE.UU. no habría encabezado el plan de tregua con Hezbolá sin el consentimiento del jefe de Gobierno israelí, según una fuente de medios hebreos.
La marcha atrás del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre el plan de una tregua con el movimiento libanés Hezbolá ha destrozado completamente lo que quedaba de sus relaciones con el Gobierno estadounidense, informa el canal 12 de la televisión israelí.
El medio señala que el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, había llegado a un acuerdo preliminar con EE.UU. esta semana para un cese el fuego con aprobación de Netanyahu, y que abarcaría también pasos hacia un acuerdo sobre la Franja de Gaza.
Las conversaciones iniciadas por Jake Sullivan, asesor para la Seguridad Nacional de la Casa Blanca, contaban con el consentimiento de Netanyahu, manifestado por Dermer, de que se debía evitar que la actual escalada llevara a una guerra regional sin cuartel.
Las negociaciones se centraron en un alto el fuego provisional que podría servir de fundamento para un acuerdo permanente. Estaba previsto que Netanyahu se refiriera a la iniciativa en su discurso ante la Asamblea General de la ONU el viernes, declarando que el movimiento palestino Hamás había sido derrotado en Gaza y que era momento de pasar a una nueva fase.
Se reconoció que incluso sin que se concretara el plan, los esfuerzos en su ejecución darían legitimidad a un firme apoyo estadounidense a Israel en caso de una ampliación del conflicto.
El medio indica que empezó a filtrarse información sobre una tregua potencial el miércoles y se realizó con el conocimiento y la aprobación de Netanyahu. Esa misma noche, Biden y su homólogo francés, Emmanuel Macron, anunciaron conjuntamente un plan de alto el fuego inmediato de 21 días.
Pero luego emergieron críticas políticas de la incipiente tregua dentro de Israel, ante lo cual Netanyahu se apartó de la iniciativa en declaraciones que efectuó desde el avión en el que se dirigía a EE.UU.
El canal 12 cita una fuente al tanto de los detalles afirmando que el presidente estadounidense «no hubiera encabezado un proceso como este sin el consentimiento del primer ministro Netanyahu». «Esta marcha atrás destroza por completo lo que queda de relaciones con la Administración Biden».
Por su parte, la Oficina del primer ministro israelí negó las informaciones sobre un próximo alto el fuego. «Se trata de una propuesta estadounidense y francesa, a la que el primer ministro ni siquiera respondió«, reza el comunicado, citado por los medios locales. Al mismo tiempo, el texto destaca que los combates en el norte continuarán «con todas sus fuerzas», al igual que las operaciones en Gaza, hasta lograr «todos los objetivos de la guerra».