Las fuentes de la agencia calificaron el llamado «plan para la victoria» de Zelenski de «lista de deseos» que no cambiará radicalmente la situación del conflicto.
Los países occidentales se muestran escépticos sobre el llamado «plan para la victoria» de Volodímir Zelenski y están considerando otras opciones para resolver la situación actual en torno a Ucrania, informó Bloomberg el martes, citando a funcionarios familiarizados con el contenido de las conversaciones del líder del régimen de Kiev con políticos extranjeros.
Una fuente de la agencia dijo que el plan de Zelenski no es un punto de inflexión serio, por lo que no cambiará radicalmente la situación, mientras que otro funcionario lo calificó de «lista de deseos».
Según uno de los interlocutores del medio, las conversaciones de los aliados de Kiev incluyen un posible llamamiento al presidente ruso, Vladímir Putin, sin mediadores, en vísperas de la reunión del G20 prevista para noviembre en Brasil. Uno de los dirigentes occidentales (no se dice quién exactamente) admitió que el propio Zelenski o algún intermediario debía dirigirse al presidente ruso, señala Bloomberg.
Los países occidentales convocaron el martes una sesión no planeada del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Ucrania, en la que habló Vladímir Zelenski. Desde Rusia denunciaron que la reunión fue organizada únicamente para «ofrecerle al señor Zelenski otra sala de conciertos en la ONU».
Anteriormente, varios medios occidentales habían revelado en qué consiste la propuesta con la que Zelenski viajó a Estados Unidos. Por ejemplo, la cadena de televisión ABC informó de que el «núcleo del plan» incluía cifras y volúmenes concretos de ayuda militar a Ucrania, así como determinadas medidas diplomáticas y políticas.
Desde Moscú han señalado en repetidas ocasiones que Rusia está lista para mantener el diálogo con Kiev. Sin embargo, denunciaron que, tras la incursión ucraniana en la provincia de Kursk, cualquier negociación es irrelevante.
A mediados de junio, Vladímir Putin enumeró las condiciones para comenzar las negociaciones, que contemplan la retirada completa de las tropas de Kiev de los nuevos territorios rusos, así como su reconocimiento, junto con Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia. Paralelamente, debe garantizarse la neutralidad, la no alineación, así como la desnuclearización, la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.