El presidente Nicolás Maduro consideró que los liderazgos políticos se ponen a prueba en «circunstancias difíciles».
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, cuestionó este lunes al excandidato presidencial Edmundo González Urrutia por haberse «resguardado» en la Embajada de Países Bajos en Caracas desde el mismo 28 de julio, día de los comicios presidenciales, mientras sus seguidores desataban una ola de violencia.
«Cuando él y la señora María Corina Machado convocaron al asesinato, a la quema, a atacar hospitales, unidades de transporte público y personas indefensas por haber cometido el gravísimo delito de ser chavistas […], ¿dónde estaba el señor Edmundo González Urrutia? Guarecido, resguardado en la Embajada de Países Bajos desde el mismo día de las elecciones«, sostuvo Rodríguez en una intervención en el programa Con Maduro+.
El parlamentario destacó que su alojamiento en la legación diplomática –que fue corroborada por las autoridades de Países Bajos– echa abajo «dos historias»: que no «era el héroe que trataba de montar la mediática internacional» y que «nadie estaba coaccionando a ese señor, porque sencillamente estaba escondido, estaba encerrado, refugiado», mientras 27 personas eran asesinadas por sus seguidores.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro consideró que un líder se prueba «frente a circunstancias difíciles» como «presión» o «amenazas», «cómo se comporta si se asusta, si se acobarda, si huye, si se esconde». En el caso del abanderado de la oposición, relató, «se escondió el 29 en la madrugada, llegó a vivir allí (en la Embajada de Países Bajos en Caracas), […] no salió nunca, porque él no participó en las marchas que convocó» Machado.
«Solo supimos de él porque aparecía con una corbatica azul, con una bandera de Venezuela atrás en unos videos que sacaba para las redes sociales donde decía que estaba en la clandestinidad. Tremenda clandestinidad: los abandonó triple, abandonó a su gente porque se metió en una embajada, mandó a los ‘comanditos’ (grupos de choque) a asaltar, a matar, y luego, cuando se hicieron convocatorias para defenderlo a él como líder de ese sector de la población, sencillamente, él se quedaba apertrechado, acobardado, en la Embajada de los Países Bajos», remató.