Kiev, 23 sep. Los jefes militares ucranianos reconocen que están a punto de perder la ciudad de Pokrovsk (el nombre ucraniano de Krasnoarmeisk), informó hoy el asesor del jefe de la Eepública de Donetsk, Igor Kimakovski.
El propio funcionario comunicó hace dos jornadas en su canal de Telegram que las unidades del ejército ruso habían cortado la conexión ferroviaria con Pokrovsk para las tropas ucranianas, y se puede considerar que ese enclave está perdido para Kiev.
Además, se conoció que las fuerzas rusas cortaron tres carreteras principales, así como avanzaron lo suficientemente cerca de la ciudad como para controlar el movimiento de las tropas ucranianas con ayuda de su artillería y de los drones.
Según Kimakovski, las Fuerzas Armadas de Ucrania no pueden reunir suficientes medios y unidades de infantería para llevar a cabo una contraofensiva, y añadió que las tropas ucranianas en esta dirección se ven constantemente obligadas a defenderse y a retirarse poco a poco de sus posiciones.
Krasnoarmeisk (o Pokrovsk para los ucranianos) es un centro regional situado en el noroeste de la República Popular de Donetsk.
En 2022, la población de la ciudad superaba las 61 mil personas. La localidad tiene un gran cruce ferroviario, por ella pasan rutas ferroviarias y de carreteras que conectan Donetsk con la región de Dniepropetrovsk, en Ucrania.
Además, a través de Krasnoarmeisk pasa una conexión ferroviaria con las ciudades controladas por Kiev en el norte de Donesk: Kramatorsk y Slaviansk.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según su presidente Vladimir Putin, son proteger a la población de un genocidio por parte de los militares de Kiev.
Igualmente persigue atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este.
En diciembre pasado, Putin afirmó que la operación continuará hasta que Rusia logre la desnazificación, la desmilitarización y la neutralidad de Ucrania.