El sector automotriz de México podría salir beneficiado de la guerra comercial China-Estados Unidos

La industria automotriz es una de las más importantes que tiene México, pues es una de las mayores generadoras de divisas y representa un porcentaje importante del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, actualmente se encuentra en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y eso podría afectarla.

Recientemente, varios mensajes y decisiones generadas en Estados Unidos han hecho sonar las alarmas en la industria automotriz mexicana, cuyo principal socio comercial es su vecino del norte.

De acuerdo con los datos más recientes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que pueden consultarse en su sitio web, ese sector representa el 3,5% del PIB, genera anualmente arriba de 930.000 empleos en promedio y atrajo una inversión extranjera directa de 5.367 millones de dólares.

«Es un sector muy dinámico para la economía mexicana, es estratégico”, dijo en entrevista para Sputnik César Roy Ocotla Gutiérrez, periodista y analista del sector automotriz nacional desde más de 40 años.

Incluso, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la industria automotriz fue la que generó el mayor número de divisas para México durante 2023 con un total de 188.903 millones de dólares, aunque no es comparable con los otros generadores de divisas, porque este sector depende de importaciones de piezas automotrices, maquinaria, productos metálicos y demás insumos.

«Como puedes darte cuenta, somos una pieza clave, además de que en todo el continente americano, somos el segundo fabricante más importante, tan solo después de Canadá y, a su vez, somos el principal proveedor para vehículos y de autopartes y componentes para Estados Unidos», dijo en entrevista para Sputnik Alberto Bustamante, director de la Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz en México (ANASPA).

La importancia del mercado estadounidense para el sector automotriz nacional se ve reflejado en las exportaciones de vehículos ligeros desde México que, según cifras del INEGI, superó los 3,3 millones de unidades, de las cuales alrededor de 2,55 millones fueron exportados a Estados Unidos.

¿México podría ser beneficiado?
Al ser el principal proveedor automotriz de Estados Unidos, la industria automotriz mexicana se encuentra en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China en el mercado de vehículos de combustión interna y, más recientemente, en el de los eléctricos en específico. Conflicto del cual podría resultar beneficiado al cubrir el vacío que podría dejar el país asiático, pero del que también se ha visto afectado por las declaraciones ambiguas sobre imposición de aranceles del candidato presidencial republicano, Donald Trump.

El pasado 13 de septiembre, EEUU anunció que impondrá aranceles del 100% a los vehículos eléctricos chinos, del 50% a las células solares y semiconductores, y del 25% al ​​acero, aluminio, baterías de vehículos eléctricos y minerales clave, informó la Oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR por su sigla en inglés).

Este anuncio se suma al realizado por el Gobierno de Canadá a finales de agosto, sobre imponer una serie de medidas para combatir lo que Ottawa llama «competencia desleal» de los productores chinos, entre las que destaca un arancel de 100% a todos los vehículos eléctricos fabricados en el país asiático, a partir del 1 de octubre de 2024.

Así, los dos mayores socios regionales de México decidieron imponer aranceles a los autos eléctricos chinos, mientras en el país latinoamericano crece su presencia y el interés de armadoras provenientes del país asiático para instalarse en su territorio.

Contrario a lo que podría pensarse, la decisión de los dos socios de México en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) de restringir la entrada de vehículos chinos a sus mercados podría beneficiar al país latinoamericano, pues tendría la oportunidad de cubrir esa demanda.

«Recientemente vimos que Estados Unidos impuso un arancel, no solamente a los vehículos, sino a varios productos finales y eso beneficia a México, porque mientras más aranceles le pongan a China, los mexicanos estarán cubriendo esa demanda que, de hecho, ya ha comenzado a hacerl nuestro país», agregó el director de la ANASPA.

Un informe titulado el Mapeo de Electromovilidad en México 2024 indica que, entre 2020 y 2023, se han producido más de 254.000 vehículos totalmente eléctricos en México. El documento prevé que esa cifra podría casi duplicarse en 2024, pues podrían producirse 214.000 unidades eléctricas, un 96% más que en 2023.

De hecho, el experto señala que esos aranceles anunciados por EEUU y Canadá ni siquiera afectarían los planes de armadoras chinas para construir fabricas en México.

«Entonces realmente eso no afecta la toma de decisión de las empresas por instalarse en nuestro país, porque primero van a conquistar el mercado mexicano y el latinoamericano y ya después, dentro de muchos años, estarán pensando buscar ingresar a Estados Unidos», agregó.

Los amagos de Trump
Otra cuestión que ha disparado las alertas en el sector automotriz mexicano son las declaraciones del expresidente Donald Trump acerca de imponer aranceles a vehículos fabricados en México, aunque muchas veces han resultado ambiguas, pues no ha dejado totalmente claro si se refiere a todo vehículo fabricado en el país latinoamericano o solamente a los autos chinos desarrollados en esa nación.

«Vamos a imponer aranceles de 200% a esos autos para que no puedan entrar a nuestro país, porque matarán a los trabajadores automotrices unidos y a cualquier trabajador del sector automotriz, ya sea en Detroit o Carolina del Sur o en cualquier otro lugar. Será como quitarle el dulce a un niño”, dijo Trump en un acto de campaña en Míchigan.

El exmandatario dijo que esos aranceles harían que los autos chinos fabricados en México no se vendieran en Estados Unidos, lo que obligaría a las automotrices chinas a mudar sus operaciones a este país.

«Son de propiedad china y construidas en México, y ya hay varias de ellas en este momento», dijo Trump sobre las supuestas fábricas chinas en el país latinoamericano.

«Es una falacia que Estados Unidos pretenda imponerle aranceles a vehículos que todavía ni siquiera llegan; todavía no se instala ni siquiera las plantas chinas en México. Aún no tenemos la primera piedra de ninguna planta china de automóviles en México, ni eléctrico ni de combustión», agrega el experto en el sector automotriz.

César Roy Ocotla agrega el factor electoral es relevante: los aranceles de Trump son una bandera política que busca atraer votantes.

«Trump no conoce el T-MEC. Lo que él diga nos tiene sin cuidado porque no tiene un conocimiento de las reglas comerciales entre los tres países que firmaron el tratado», añade.

El analista explica que, de acuerdo con el T-MEC, si una empresa china o de cualquier otro país se instala en México invirtiendo capitales en ese país y cumple con el 75% de contenido regional en sus productos, podría exportarlos libremente sin pagar arancel ni impuestos por toda Norteamérica.

«Entonces lo que van a hacer los chinos cuando lleguen a México es cumplir con los requisitos para ser consideradas empresas regionales. Se van a instalar en México, van a generar empleo para mexicanos, van a tener proveedores mexicanos, con lo que van a cumplir con la cuota del 75%”, concluye.

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