BOGOTÁ — El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el martes 17 de septiembre que el proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) está «prácticamente» cerrado, tras condenar el ataque atribuido a ese grupo armado contra un soldado en Arauca (este).
«Hoy (17 de septiembre) nos enfrentamos a un hecho dramático, repetido en nuestros últimos años: una volqueta cargada de explosivos que hiere a 27 jóvenes y mata a dos, según los datos que tengo, puesta por el ELN, con quienes estábamos conversando de paz. Esto, obviamente, es una acción que prácticamente cierra un proceso de paz con sangre», declaró durante un evento en la casa presidencial.
Petro recordó un hecho similar ocurrido anteriormente en la Escuela de Policía, donde murieron numerosos agentes y alféreces que estaban estudiando allí.
El ataque, realizado con cilindros explosivos lanzados desde una volqueta, causó graves daños en la infraestructura de la base militar y afectó áreas civiles cercanas, incluida una escuela.
El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Hernando Cubides Granados, aseguró que no hay duda de que el ELN está detrás de este ataque.
Las delegaciones del Gobierno y el ELN aún no se han pronunciado sobre la declaración del presidente.
