Según el Ministerio de Defensa ruso, las defensas aéreas también derribaron un cohete HIMARS de fabricación estadounidense y 36 drones durante el último día.
Las fuerzas rusas han lanzado ataques contra las instalaciones energéticas de Ucrania que abastecen al complejo militar-industrial, según ha informado el Ministerio de Defensa. También han sido atacados depósitos de armas y municiones.
«La aviación operativa-táctica, los vehículos aéreos no tripulados, las fuerzas de misiles y la artillería de las Fuerzas Armadas de Rusia han atacado instalaciones energéticas que apoyan las actividades del complejo militar-industrial de Ucrania, así como lugares de almacenamiento de armas, municiones y logística, así como concentraciones de personal enemigo y equipo militar en 145 áreas», se lee en el informe del Ministerio.
En junio, Volodymyr Zelensky declaró que en Ucrania se habían destruido nueve gigavatios de capacidad de generación de energía , lo que equivale al 80% de la generación de energía térmica y un tercio de la producción de energía hidroeléctrica.
A su vez, el ministro de Energía ucraniano, Herman Galushchenko, precisó que el país ha perdido la mitad de su capacidad generadora, lo que no sería suficiente para sobrevivir el invierno, y que las importaciones de electricidad serían insuficientes para cubrir el déficit.
A principios de septiembre, el Centro de Lucha contra la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa publicó un pronóstico del experto del Instituto Ucraniano de Estrategias Energéticas, Yuriy Korolchuk.
Según uno de los escenarios, los ucranianos podrían quedarse sin calefacción ni luz hasta 20 horas al día durante el próximo invierno.
Esto podría suceder si continúan los ataques a la infraestructura energética, combinados con otras condiciones. En el pronóstico optimista del experto, los cortes de energía podrían durar hasta 12 horas al día.
