El ex jefe del Gobierno británico volvió a recalcar la necesidad de enviar los misiles alemanes a Kiev.
El ex primer ministro británico Boris Johnson se ha unido al coro de voces que presionan al canciller alemán, Olaf Scholz, para que reconsidere su actitud contraria al suministro de armas de largo alcance a Ucrania y a su uso contra objetivos en la retaguardia profunda rusa.
«Definitivamente, necesitamos una entrega de Taurus», dijo Johnson sobre los misiles de fabricación alemana que Scholz se niega a suministrar a Ucrania, en declaraciones al periódico Süddeutsche Zeitung. El político conservador agregó que, «en cuanto a la historia alemana», puede entender al actual canciller, pero «ahora se trata de una postura clara en una fase muy crucial», argumentó al diario durante una visita a Kiev.
El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, ha pedido reiteradamente a los aliados que le proporcionen armas de largo alcance para poder bombardear objetivos en Rusia, muy detrás de la línea del frente.
En este contexto, la revista digital británica The Economist cree que es la Administración de EE.UU. la que «mantiene a Ucrania luchando con las manos atadas».