El presidente advirtió que su adversario, el empresario Claudio X. González, debería dar un informe.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este viernes que la oposición debería realizar una autocrítica por la sucesión de derrotas que ha tenido, incluida la aprobación de la reforma judicial que promovió el Gobierno y que esta semana culminó su proceso parlamentario.
«Ahí andan todos enojados, encorajinados, inventando cosas. No, pues ya entiendan que hay una nueva realidad y busquen nuevas estrategias. Eso sí, partan de un diagnóstico. Es necesaria la autocrítica, no caer en la autocomplacencia, es muy importante tener la capacidad para rectificar», convocó.
También explicó que el pragmatismo no es algo necesariamente malo, como suele creerse. «Se ve como algo muy superficial, ramplón. No. Vean en los diccionarios de política sobre pragmatismo, es actuación sensata, racional, desprovista de carga ideológica. Es juicio práctico. Es lo que les falta (a los opositores)», señaló.
López Obrador instó a que, como parte de las reflexiones de la oposición, el empresario Claudio X. Gonzalez, quien ha sido uno de sus principales adversarios, tendría que dar un informe.
«(Debería) decir: ‘nos salió bien esto, pero fallamos en esto, utilizamos así los recursos’, porque lleva casi todo el sexenio encabezando a la oposición, tomando decisiones fundamentales, coordinando a los partidos del bloque conservador, a los dirigentes, a los candidatos, a jueces, magistrados, ministros», afirmó.
Estabilidad económica
Recordó, además, que González se opuso a todas las políticas orientadas a transformar el país. «(Fue) promotor de amparos, recaudador de fondos del país, del extranjero; y autor intelectual e instrumentador de las campañas de desprestigio, de la ‘guerra sucia’ en internet; vínculo con los intelectuales orgánicos, jefe de la mayoría de los directivos de los medios de información»; aseguró.
Por otra parte, el presidente volvió a descartar la posibilidad de que la reforma judicial vaya a provocar la devaluación del peso.
«Puras mentiras. Los inversionistas lo que quieren es que haya un gobierno con autoridad moral y política, un gobierno fuerte, respaldado por los ciudadanos», afirmó sobre las eventuales consecuencias de una controvertida reforma que él impulso desde principios de este año.
«Por eso le tienen confianza al país y sigue llegando la inversión. Es muy probable que terminemos el sexenio sin devaluación y eso no se veía en 50 años», aseguró cuando faltan 17 días para que termine su Gobierno.