El mandatario comparó la situación con lo sucedido recientemente en países como Bolivia, Brasil y Perú.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, denunció este jueves que sus adversarios intentan expulsarlo del poder mediante un asesinato o «un proceso político de destitución».
«Y es la mafia la que paga por que el presidente de Colombia sea asesinado o se le destituya de su cargo lo más rápidamente posible […]. La orden está dada para estos tres meses: o asesinan al presidente, o lo tumban: una de dos. No queremos más a Petro en el Palacio de Nariño, así el pueblo haya dicho que sí», aseguró el mandatario en un encuentro con medios alternativos.
En su decir, su salida forzosa del poder estaría siendo tramada en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y en esa instancia se pretendería reemplazarlo con el presidente del Senado, Efraín Cepeda, en semejanza con las maniobras aplicadas en otros países de la región para deponer mandatarios electos en las urnas.
«Mucho dinero está corriendo detrás. Y no quieren que lo digamos, porque quieren que el último día, cuando ya destituyan al presidente, como hicieron en Bolivia, como hicieron en Brasil, como hicieron en el Perú, matando gente; entonces la gente, descuidada, permita que el próximo presidente de la República en este período sea el señor [Efraín] Cepeda, presidente del Senado».
Desde su punto de vista, quienes le adversan estarían tratando de «instalar en la mente de los colombianos que el presidente violó la ley», en referencia a la investigación que se impulsa en su contra por la supuesta superación de los topes en la campaña electoral que lo llevó a la Casa de Nariño.
Petro sostuvo que estos agentes pretenden desconocer «el triunfo popular del 2022, el hecho histórico que permitió que, por primera vez, la fuerza popular se liberara de la manipulación de los compradores de votos y del engaño de los medios, y se liberara a partir de votar» por él.
Cepeda salió al frente de los señalamientos, al acusar al jefe de Estado colombiano de desconocer el «talante democrático del Congreso» y negar que desde allí estuvieran dispuestos a tomar «atajos» o debilitar «la institucionalidad».
«Usted debe terminar su periodo y los colombianos con su voto decidir qué rumbo quieren para el país después de usted.[…]. En lugar de buscar fantasmas que no existen lo invito a que se concentre en los resultados que el país espera. El Congreso de la República, como poder independiente y autónomo que es, seguirá cumpliendo con su misión constitucional sin distraerse de su rumbo», apuntó.