«Lamento no haber cumplido la misión como ustedes esperaban de mí y como yo mismo me exigí», escribió Yossi Sariel, ya excomandante de la Unidad 8.200 de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El comandante de la Unidad 8.200 de las Fuerzas de Defensa de Israel, el general Yossi Sariel, presentó este jueves su dimisión debido a «su responsabilidad personal» en los ataques de Hamás del 7 de octubre, recoge el diario local Haaretz.
«El 7 de octubre a las 6:29 no cumplí la tarea que esperaba de mí mismo, que se esperaba de mí por mis subordinados y comandantes, y como esperaban de mí los ciudadanos del país que tanto amo«, escribió en una carta enviada a los miembros de esta unidad de élite de inteligencia israelí. Asimismo, asumió la responsabilidad por la falta del entendimiento de que la frontera con la Franja de Gaza exige «un diferente nivel de gestión del riesgo, derivado del mínimo margen de error que existe en este sector».
A continuación, Sariel solicitó que ejercer su responsabilidad personal como comandante de la unidad el 7 de octubre para «transferir el bastón de mando al próximo comandante». «Pido una disculpa profunda. Lamento no haber cumplido la misión como ustedes esperaban de mí y como yo mismo me exigí. Sé, y me duele, que lo hecho no se puede deshacer. Inclino la cabeza», concluyó el general a menos de un mes del aniversario del ataque de Hamás.
La Unidad 8.200 es la mayor unidad de recopilación de información de la Dirección de Inteligencia Militar de Israel, encargada de crear y utilizar herramientas para recopilar, analizar, procesar y compartir información.
Con su dimisión, Sariel se suma a la lista de altos cargos que han renunciado a su puesto como forma de rendir cuentas por los fallos de seguridad del 7 de octubre.