La exsecretaria de Estado estadounidense acusó al primer ministro húngaro de «matar» la democracia.
La exsecretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton debería darse cuenta de los fenómenos antidemocráticos en su país antes de acusar al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, de «matar» la democracia, opinó el miércoles Balazs Orbán, asesor del líder húngaro.
Clinton criticó el miércoles en su página de X al expresidente estadounidense Donald Trump por elogiar a Viktor Orbán durante su debate con la candidata demócrata, Kamala Harris. En su mensaje describió al alto funcionario como un «dictador húngaro que mata la democracia».
En la misma publicación, Clinton compartió un artículo de 2018 en el que se afirma que las estrictas políticas de inmigración de Orbán, sus controvertidas reformas judiciales y la expulsión de la organización no gubernamental Open Society Foundations del financiero George Soros equivalen a «fascismo blando».
«Primero sáquese la viga de su propio ojo», escribió Balazs Orbán la misma jornada. «Permítame compartir con usted lo que creo que es la muerte de la democracia: el deseo de encarcelar a los oponentes políticos, la falta de organización de elecciones transparentes y el intento de reemplazar a los votantes insatisfechos por votantes inmigrantes. ¿A qué país cree usted que se aplica esto?», agregó.
El líder húngaro ha expresado abiertamente su apoyo a Trump. En marzo, se reunieron en la residencia del expresidente en el estado de Florida. El líder húngaro ha descrito a Trump como el único político estadounidense capaz de poner fin al conflicto en Ucrania, afirmando en varias ocasiones que el conflicto nunca habría comenzado si Trump hubiera estado en la Casa Blanca en 2022.