WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha prorrogado por un año más la orden ejecutiva que prevé la posibilidad de imponer sanciones a empresas e individuos extranjeros por inmiscuirse en las elecciones estadounidenses, según un comunicado difundido por la Casa Blanca.
«He determinado que es necesario continuar la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 13848 con respecto a la amenaza de interferencia extranjera o de socavar la confianza pública en las elecciones de los Estados Unidos «, dice el comunicado.
La orden constituye la base formal para la imposición de sanciones contra personas jurídicas y personas físicas, incluidas las de Rusia, en relación con sus presuntos intentos de influir en el proceso electoral estadounidense. Oficialmente, Moscú ha negado reiteradamente las acusaciones de intentos de influir en las elecciones estadounidenses.
«Aunque no ha habido evidencia de que una potencia extranjera haya alterado los resultados o el recuento de votos en ninguna elección de los Estados Unidos, históricamente las potencias extranjeras han buscado explotar el sistema político libre y abierto de Estados Unidos. En los últimos años, la proliferación de dispositivos digitales y comunicaciones basadas en Internet ha creado vulnerabilidades significativas y ha magnificado el alcance y la intensidad de la amenaza de la interferencia extranjera», señaló Biden.