La medida busca proteger a la ciudadanía de «los graves peligros que plantean el terrorismo islamista y los graves delitos transfronterizos», afirmó la ministra del Interior.
Alemania impondrá controles de pasaportes en sus fronteras terrestres durante al menos los próximos seis meses con el fin de frenar la «migración irregular», informó el lunes el Ministerio del Interior del país.
Se trata de «controles fronterizos interiores temporales en las fronteras terrestres» con Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca que empezarán a realizarse a partir del 16 de septiembre.
«Estamos fortaleciendo la seguridad interna a través de acciones concretas y continuamos con nuestra dura lucha contra la migración irregular», comentó la ministra del Interior, Nancy Faeser. «Esto también sirve de protección contra los graves peligros que plantean el terrorismo islamista y los graves delitos transfronterizos. Estamos haciendo todo lo posible para proteger a la gente de nuestro país contra esto», agregó.
Faeser detalló que «la Policía Federal puede desplegar toda la gama de medidas policiales fijas y móviles en todas las fronteras terrestres alemanas».
El año pasado, Alemania ya había impuesto algunos controles más estrictos en las zonas limítrofes con Austria, la República Checa, Polonia y Suiza en respuesta a «un marcado aumento de las solicitudes de asilo», recuerda la prensa local. Si bien esos controles fronterizos son oficialmente temporales, Berlín los ha prorrogado en repetidas ocasiones.
La masacre perpetrada en agosto por un inmigrante en la ciudad de Solingen, en el que murieron tres personas y ocho resultaron heridas, ha provocado una renovada inquietud en Berlín sobre la migración. Medios alemanes señalan que se trata de un sirio de 26 años, identificado como Issa al H., quien llegó a Alemania en 2022.