La ONU denuncia que los políticos y medios occidentales usan a inmigrantes como chivos expiatorios

GINEBRA — Las campañas electorales de Francia, el Reino Unido y EEUU han mostrado que ciertos políticos y medios de comunicación usan a inmigrantes, refugiados y minorías como chivos expiatorios, declaró el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (Acnudh), Volker Turk.

«Hay políticos, apoyados por medios de comunicación, que hacen de los inmigrantes, refugiados y minorías chivos expiatorios, lo vimos, por ejemplo, durante las campañas electorales de Austria, Francia, Alemania, Hungría, el Reino Unido y EEUU y otras. Ellos sacan provecho de la zozobra y la desesperación de estas personas, azuzando a unos contra otros en el afán de distraer la atención y provocar divisiones. Las historia enseña que las palabras llenas de odio pueden provocar una reacción similar», afirmó en el acto inaugural del 57 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia siguen arraigadas en las sociedades como una herencia del colonialismo y la subyugación, agregó.

«Pese a que se han logrado avances, tienen un carácter desigual e insuficiente. En muchos Estados regionales estamos observando una profundización de la desigualdad económica y social», constató el alto comisionado para los Derechos Humanos.

La igualdad de género
Se registra una regresión preocupante de la igualdad entre hombres y mujeres, advirtió Turk.

«A pesar de algunos logros importantes (…) la sombra del patriarcado aún se cierne sobre nosotros. Registramos una regresión preocupante en los asuntos de igualdad de género que pensamos que se habían resuelto hace muchos años», aseveró.

Destacó que, en particular, en Afganistán «las leyes y políticas abominables están expulsando a las mujeres de la vida pública».

Además, agregó que el odio y la misoginia están «casi normalizados» en el mundo, y que las tasas de pobreza son más altas entre las mujeres que entre los hombres en la mayoría de los países.

«La violencia de género, incluida la violencia de pareja íntima, es extremadamente común y permanece en gran medida oculta. La justicia para las víctimas y los esfuerzos de prevención son altamente ineficaces, lo que claramente contradice la promesa de que todos los seres humanos nacen libres e iguales», puntualizó Turk.

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