El 4 de septiembre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra los medios rusos.
Las recientes sanciones estadounidenses contra el grupo de medios internacional ruso Rossiya Segodnya y la emisora RT son un esfuerzo del gobierno federal de tendencia demócrata para impugnar una posible victoria del expresidente Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales repitiendo narrativas antirrusas, dijo a Sputnik el historiador y analista político Paul Gottfried.
«Está claro por qué los departamentos de nuestro gobierno federal, que ahora son subsidiarios del Partido Demócrata, están gritando ‘Rusia, Rusia, Rusia’ por enésima vez.
Se están movilizando para impugnar las elecciones presidenciales si no pueden impedir que Trump gane. Desafortunadamente [para ellos], los mismos actores estuvieron involucrados en la misma farsa durante toda la presidencia de Trump y pueden estar perdiendo credibilidad», dijo Gottfried, quien es el editor en jefe de «Chronicles: A Magazine of American Culture» y profesor emérito de Humanidades Raffensperger en Elizabethtown College.
El 4 de septiembre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra la redactora jefe del grupo internacional de medios de comunicación ruso Rossiya Segodnya y de la emisora RT, Margarita Simonyan, y sus adjuntos Anton Anisimov y Elizaveta Brodskaia.
También se incluyeron en la lista de sanciones el subdirector de la emisora de información en inglés de RT, Andrey Kiyashko, el director de proyectos de medios digitales de RT, Konstantin Kalashnikov, y varios otros empleados de la emisora.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, en una medida paralela, endureció las condiciones de funcionamiento de Rossiya Segodnya y sus filiales, designándolas como «misiones extranjeras». Según la Ley de Misiones Extranjeras, deberán notificar al departamento todo el personal que trabaja en Estados Unidos y revelar todos los bienes inmuebles que poseen.
Las autoridades estadounidenses también anunciaron restricciones a la emisión de visados a personas que, según afirman, «actúan en nombre de organizaciones de medios de comunicación apoyadas por el Kremlin». Sin embargo, el Departamento de Estado se negó a revelar los nombres de las personas sujetas a las nuevas restricciones de visado. Al comentar sobre las nuevas sanciones, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, afirmó que las medidas no se dirigían a ningún periodista ruso en particular, sino a los empleados de las empresas afectadas que estaban involucrados en «actividades encubiertas».
Mientras tanto, las autoridades estadounidenses han acusado a Kalashnikov y a otra empleada de RT, Elena Afanasyeva, de conspiración de lavado de dinero y de violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA).