Un vídeo muestra la brutalidad con la que fuerzas israelíes torturan a prisioneros palestinos en la cárcel de Meggido, utilizando perros para sus actos de crueldad.
Las imágenes, publicadas por el diario israelí Haaretz, revelan que decenas de retenidos palestinos son obligados por los carceleros a tumbarse en el suelo, con las manos atadas a la espalda, mientras uno de estos guardias con un perro camina por encima de sus cabezas.
Este comportamiento repugnante ha generado una oleada de indignación y protestas en todo el mundo.
El viernes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) denunció en un comunicado que los vejámenes a que son sometidos los prisioneros palestinos en la cárcel de Megiddo refleja el nivel de odio y sadismo de las fuerzas ocupantes y los miembros de la organización de prisiones del régimen sionista nazi; lo cual ha sido aprobado por el ministro terrorista extremista israelí Itamar Ben-Gvir.
Con esa nota, HAMAS reaccionó a las imágenes de humillaciones y torturas espantosas, como el uso de perros policías para intimidar y aterrorizar a los prisioneros palestinos, extraídas del interior de la infame cárcel de Megiddo, ubicada en el norte de la Palestina ocupada.
HAMAS puso de relieve que estos crímenes forman parte de las prácticas brutales del régimen ocupante, incluidos tortura, abuso, hambre, negligencia médica deliberada y privación de todos los derechos humanos; las mismas que se han multiplicado desde el pasado 7 de octubre cuando el régimen ocupante inició una agresión genocida contra la Franja de Gaza.
La milicia palestina élite denunció que al menos 60 presos palestinos han sido asesinados bajo custodia israelí debido a torturas brutales y la negligencia médica deliberada de los carceleros.
También pidió a las instituciones internacionales de derechos humanos y al Comité Internacional de la Cruz Roja documentar las medidas inhumanas contra los detenidos y tomar medidas urgentes para presionar al régimen sionista a que detenga sus flagrantes violaciones de las leyes internacionales relativas a los presos.
Tras la publicación de Haaretz, un palestino testificó que los guardias israelíes se llevan a los detenidos a zonas alejadas de la vigilancia para torturarlos, incluso golpeándolos en las ingles y en sus partes íntimas.
Algunos otros presos palestinos retenidos en la cárcel de Megiddo dijeron al rotativo que estas acciones son completamente comunes y que los prisioneros son sometidos constantemente a tortura física y psicológica por parte de los carceleros.
El servicio penitenciario israelí (IPS, por sus siglas en inglés) afirmó posteriormente que ese trato hacia los palestinos forma parte de un “ejercicio rutinario” para garantizar la seguridad, pero no proporcionó ninguna prueba de que se hubieran incautado de armas de los retenidos.
La publicación de Haaretz se suma a un sin número de informes y testimonios de presos que denuncian torturas sistemáticas al salir de cárceles israelíes. Los relatos directos de los detenidos son testimonios impactantes de una amplia gama de violaciones de los derechos humanos, entre las que se encuentran violencia grave y arbitraria, agresión sexual, humillación y degradación, inanición deliberada, condiciones antihigiénicas forzadas, privación del sueño y negación de tratamiento médico.