París, 6 sep. El flamante primer ministro francés, Michel Barnier, comenzó hoy su andar con la misión de formar un gobierno de consenso, en un escenario político adverso en el que siempre estará latente la amenaza de la moción de censura.
Figura del partido conservador Los Republicanos (LR) y con un amplio recorrido europeo, lideró las negociaciones con el Reino Unido sobre el Brexit, el político de 73 años sostuvo varias reuniones, con el círculo que debe apoyar su gestión, en un contexto de mucha polarización.
Barnier recibió a su antecesor, Gabriel Attal, quien le entregó ayer el cargo, y a sus correligionarios con altas responsabilidades parlamentarias Laurent Wauquiez, Bruno Retailleau y Gérard Larcher.
Mientras que de los campos del oficialismo y del conservador vendrá el respaldo, ya la izquierda anunció su intención de censurar al nuevo gobierno que deberá formar el jefe de Matignon y Agrupación Nacional (extrema derecha) advirtió que estará vigilante.
La ausencia de una mayoría absoluta y la diversidad de fuerzas en la Asamblea Nacional implican la posibilidad de que triunfe una moción que derribe al gabinete.
El primer ministro se dirigirá hoy por primera vez al país en la noche, después de una ronda inicial de consultas que no eran las más complicadas.