El primer ministro israelí insistió en que su afirmación no debió interpretarse de manera literal.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se vio obligado a aclarar declaraciones que hizo a principios de abril, cuando afirmó que su país estaba «a un paso de la victoria» contra el movimiento palestino Hamás.
Dado que más de cinco meses después Tel Aviv no ha podido lograr ese objetivo, Netanyahu tuvo que alegar que sus palabras no debieron ser interpretadas de manera literal.
«Lo que quise decir [entonces] fue que estábamos a un paso de lo crucial, que allanaría nuestro camino hacia la victoria«, dijo Netanyahu durante una reciente conferencia de prensa, refiriéndose a la ofensiva lanzada en Rafa por las tropas israelíes a principios de mayo.
«No creí que tuviéramos cómo lograr esa victoria si no entrábamos en Rafa, y soporté bastante presión internacional y estadounidense» contra la idea de iniciar las operaciones tanto en Rafa como en el corredor Filadelfia, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, un punto clave en las actuales negociaciones de alto el fuego, precisó.
Netanyahu insistió en que al día de hoy, el Ejército israelí «está en condiciones de destruir a Hamás militarmente». Sin embargo, «aún falta acabar con su capacidad de gobierno», precisó. «No quiero administrar Gaza, pero quiero quitársela a Hamás», agregó el primer ministro.
Al mismo tiempo, reiteró su negativa a retirar las tropas israelíes del corredor de Filadelfia en el marco de un posible acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes. «Dicen: ‘si se quedan, esto matará el acuerdo’. Y yo digo: un acuerdo así nos matará a nosotros», aseveró, haciendo hincapié en que si Israel abandona ese territorio, ya no podrá regresar a él.
¿Qué dijo Netanyahu?
En abril de este año, el político sostuvo: «Estamos decididos a lograr la victoria total en la guerra, devolver a todos nuestros rehenes, completar la eliminación de Hamás en toda la Franja de Gaza, incluida Rafa, y garantizar que Gaza deje de suponer una amenaza para Israel«.
En aquel entonces, Netanyahu afirmó que los logros de las Fuerzas de Defensa de Israel eran «significativos». «Estamos a un paso de la victoria, pero el daño que nos han hecho es doloroso y desgarrador», concluyó.