El canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que Occidente siempre ha buscado quebrar a Rusia por ser un país demasiado fuerte y demasiado independiente, y que para lograrlo ha recurrido, incluso, a unir fuerzas con partidarios del nazismo en Ucrania. En tanto, un reciente informe de expertos suizos, parece enfatizar esta visión del diplomático ruso.
Lavrov argumentó la forma en que Occidente busca quebrar a Rusia npor ser un país demasiado fuerte y demasiado independiente. «Para ello, reunieron una coalición de unos 50 países para intentar, entre otras cosas, desmembrar a Rusia. La historia se repite. Hoy 50 países están reunidos contra Rusia. También bajo banderas nazis, teniendo en cuenta la esencia del régimen de Zelenski y no solo la esencia, sino incluso los galones y banderas que llevan los soldados del llamado Ejército ucraniano», concluyó Lavrov.
En este sentido, el canciller remarcó que, tanto Napoleón Bonaparte, como Adolf Hitler, ya lo habían intentado en el pasado. «Está claro que la esencia de la política de Occidente hacia nuestro país siempre ha consistido en que somos demasiado fuertes e independientes, y hay que hacer algo al respecto, preferiblemente desfragmentar», enfatizó.
«En primer lugar, sería interesante señalar quién es el que puede contradecir estas declaraciones, señalarlas como falsas, porque entonces deberían explicarnos en qué consiste el famoso Grupo de Rammstein de 50 países que se unió prácticamente desde el 22 de febrero del 2022 para financiar a Ucrania, digamos a fondo perdido. Entonces, para empezar, esos 50 países están ahí, ellos nunca se han escondido y es una cosa pública, por lo tanto, esas declaraciones [de Lavrov] no son rebatibles», explica el analista político Daniel Trujillo Sanz.
«En segundo lugar, el uso de simbología nazi y la apelación a la historia más cercana de la relación de Ucrania con el nazismo está ahí, no es una cosa nueva, tiene 80 años de historia y ha sido aprovechado en diversas ocasiones, moderando el discurso, adecuándose a los acontecimientos. Recordemos los primeros momentos cuando se produjo el Maidán, el uso de las milicias de extrema derecha profundamente documentada. Evidentemente, el símbolo más famoso es el batallón Azov, pero tenemos una cantidad ingente de nombres, simbologías, homenajes, uniformes, banderas [nazis]. Es decir, es apabullante la documentación que existe», indica el también historiador.
En este contexto, un grupo de expertos encargado por el Ministerio de Defensa de Suiza ha elaborado un informe en el que ha concluido que este país debe reconsiderar su política de neutralidad militar y tomar un enfoque más flexible hacia la cooperación en defensa con la OTAN y la Unión Europea. Recomiendan el fin de la neutralidad de Suiza debido a un «fuerte deterioro de la situación en Europa, marcado por las políticas de fuerza, regiones en crisis cada vez más desestabilizadas» y, principalmente, lo que califican de «guerra de agresión» de Rusia.
La comisión sobre la política de seguridad, creada por el Ministerio suizo el año pasado para elaborar propuestas sobre cómo ajustar la política a los desafíos de la actualidad, ha concluido su trabajo emitiendo más de 100 recomendaciones. La mayoría de los miembros del panel coinciden en que se deben levantar la prohibición sobre la reexportación de armas a países en guerra bajo una ley de 1998, que ha impedido el envío de armas que tengan componentes de fabricación suiza por países occidentales a Ucrania para ayudarle en el conflicto con Rusia.
La comisión sobre la política de seguridad, creada por el Ministerio suizo el año pasado para elaborar propuestas sobre cómo ajustar la política a los desafíos de la actualidad, ha concluido su trabajo emitiendo más de 100 recomendaciones. La mayoría de los miembros del panel coinciden en que se deben levantar la prohibición sobre la reexportación de armas a países en guerra bajo una ley de 1998, que ha impedido el envío de armas que tengan componentes de fabricación suiza por países occidentales a Ucrania para ayudarle en el conflicto con Rusia.
«Resulta muy interesante el tema de Suiza porque nos indica la profunda remodelación que ha estado existiendo en el mapa de geopolítica actual. Si Suiza abandona realmente esos 500 años de neutralidad [aunque oficialmente son más de 200 años], es un abandono de la neutralidad para unirse al bloque occidental, como han hecho países tradicionalmente neutrales, como Suecia y Finlandia. Con lo cual, si Suiza se une a este trío que conformaría con Suecia y Finlandia, nos daríamos cuenta de la profundidad que tiene este conflicto, entendiendo EEUU y Europa como existencial contra Rusia, puesto que están dispuestos a modificar todo un mapa geopolítico», reflexiona Trujillo Sanz.