La batalla judicial en la que está envuelto el magnate en Brasil ha vuelto a tensar las relaciones diplomática de este país con Argentina.
En medio de la batalla judicial entre las autoridades de Brasil y Elon Musk, dueño de X, el gobierno de Argentina lanzó duras críticas contra su vecino latinoamericano por suspender los servicios de la red social en su territorio, después de que el multimillonario no acatase la orden para designar un nuevo representante legal.
«Vemos con enorme preocupación que cada vez más países restringen la libre expresión en redes. En Argentina hay libre expresión porque respetamos la Constitución Nacional. Uno de los objetivos de este primer gobierno de Milei es convertir Argentina en un faro de Libertad», apuntó la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, en un mensaje compartido en X por el presidente Javier Milei.
Aunque Mondino no citó directamente a Brasil, el texto fue interpretado como un ataque al Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y al Supremo Tribunal Federal (STF), que el lunes ratificó la decisión de suspender a la plataforma por parte del juez Alexandre de Moraes.
Según O Globo, que cita fuentes oficiales, esta actitud mostró «lo difícil que son las relaciones entre los dos países». «Analizaremos y observaremos. Lo más grave es que el presidente compartió un mensaje que es claramente un ataque a Brasil», comentó.
«¿Quién se cree que es?»
La postura de Lula sobre Musk ha sido muy clara y la semana pasada llegó a emplazar al multimillonario a cumplir la leyes. «¿Quién se cree que es? Tiene que respetar la decisión de la Corte Suprema de Brasil. Este tipo tiene que aceptar las reglas de este país y, si este país tomó una decisión a través de la Corte Suprema, tiene que aceptarla. Lo que vale para mí, lo vale para él«, afirmó.
El presidente consideró que «solo porque [Musk] tenga dinero no significa que pueda hacer lo que quiera». «Debe aceptar las reglas del país y respetar la decisión de la Corte Suprema. Este no es un país con complejo de perro callejero«, sentenció.
Lejos de apoyar a su homólogo brasileño, Milei se hizo eco estos días de otras publicaciones que critican a Lula, al tiempo que intercambió elogios con Musk. «¡El presidente Javier Milei está haciendo un trabajo increíble devolviendo a Argentina su grandeza!», escribió el magnate. «Muchas gracias por tus palabras, Elon», contestó el mandatario.
El mandatario argentino ha lanzado constantes dardos contra Lula desde incluso antes de su llegada al poder, pero estos desaires se dan en un nuevo contexto entre ambos países.
Brasil aceptó en agosto asumir la representación de Buenos Aires en Caracas porque Venezuela retiró al personal diplomático de Argentina, y seis países de la región, debido a que sus gobiernos no reconocieron los resultados electorales, que dieron como ganador a Maduro.
Afinidades y ataques
Mientras el CEO de Tesla y SpaceX alardea de su afinidad con líderes de derecha como Milei, Nayib Bukele o Jair Bolsonaro, sus críticas a los representantes de la izquierda latinoamericana se han convertido en un patrón.
Musk realizó varias publicaciones en contra del Gobierno venezolano tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, lo que generó fuertes intercambios entre Maduro y el magnate.
En 2020, Musk también generó polémica cuando un usuario insinuó que Washington había organizado un golpe contra Evo Morales en Bolivia para que el empresario obtuviese el litio boliviano; a lo que él le contestó: «¡Nosotros golpearemos a quien queramos!».
Ondeando la bandera de la «libertad de expresión», el multimillonario sugirió recientemente que limitará sus viajes a lugares donde esta se encuentre «protegida constitucionalmente».
«La libertad de expresión que defiende Musk es el mantenimiento de una red de mentiras y difamaciones», escribió el periodista brasileño Elio Gaspari en una columna en la Folha de S. Paulo.
Y añadió: «Lo hace todo mientras se cubre con la piel de oveja de un defensor de la libertad de expresión. No lo es. Es un golpista al estilo de los estadounidenses que derrocaron gobiernos en Centroamérica a principios del siglo XX».