Berlín, 4 sep. El gobierno del canciller federal alemán, Olaf Scholz, insiste en el rearme de Ucrania, al anunciar hoy el envío de 17 complejos antiaéreos IRIS-T, en medio de advertencias de Rusia de que ello solo prolonga el conflicto.
Scholz señaló que el ejecutivo ya reservó ocho complejos IRIS-T de mediano alcance y nueve de pequeño alcance, destacó el canal N-TV.
En este año llegarán a Ucrania dos de cada tipo de estos sistemas y en 2025 será enviado el resto, acotó el canciller federal, cuyo gobierno se vio obligado a limitar el monto de la ayuda bélica a Ucrania, en medio de una creciente oposición entre los alemanes a esa práctica.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, los 17 sistemas mencionados estarán en territorio ucraniano, antes de 2026.
Alemania es el segundo mayor suministrador de armamentos a Kiev, a donde ya envío tanques Leopard-2, baterías de artillería, misiles crucero y sistemas antiaéreos, entre otros, gran parte de ellos destruidos por las fuerzas rusas.
Sin embargo, para 2025, el respaldo financiero de la compra de armas para Ucrania pasará a cuatro mil millones de euros, dos veces menos que en este año, destaca la radio local.
Berlín participa activamente en la guerra económica contra Rusia, lanzada por Occidente después que el presidente Vladimir Putin ordenó el 24 de febrero de 2022 una operación bélica para proteger a la población sublevada del Donbás y para desmilitarizar a Ucrania.
Sin embargo, las sanciones aplicadas contra el gigante euroasiático tuvieron un marcado efecto bumerán en la economía germana, pues el boicot a la compra de hidrocarburos rusos disparó aquí las tarifas energéticas, provocó una inflación histórica y el inicio de la desindustrialización.
Medios de prensa locales señalaron que el consorcio automovilístico Volkswagen anunció que por primera vez en más de 80 años deberá cerrar algunas fábricas en suelo alemán, a causa de los elevados costos de producción.