Bolivia vive una jornada sin automóviles para crear conciencia sobre el cuidado del medioambiente

Este 1 de septiembre se celebró en Bolivia el Día del Peatón y del Ciclista en Defensa de la Madre Tierra, con la finalidad de generar conciencia sobre el cuidado de la calidad del aire y reducir los índices de contaminación ambiental.

El Día del Peatón y del Ciclista en Defensa de la Madre Tierra fue establecido en 2011 para generar conciencia en la población sobre la importancia de proteger el medioambiente, así como para reducir, al menos por un día, las constantes emisiones de dióxido de carbono que afectan a las ciudades del planeta.

La población de todas las áreas urbanas del país ocupó calles, avenidas y parques desde el amanecer hasta el anochecer. La mayoría de las alcaldías, gobernaciones, así como varios ministerios, organizaron decenas de actividades culturales y físicas, gratuitas y abiertas a todo el público, fundamentalmente concurridas por familias en bicicletas o por quienes caminaban con sus mascotas.

«Me pareció increíble, maravilloso. Soy de un pueblito de la parte de selva de Perú, vine a vivir aquí por un tema de estudios. Y hoy cuando salgo a almorzar veo a la gente llenando todas las calles», relató a Sputnik, todavía sorprendido.

«Esta es una muy buena idea, pues te da un momento para juntarte con el ambiente, con las personas. Todos tienen actividad física, lo cual es muy saludable. También se ven muy hermosas las comidas y las ventas que ofrecen en las calles. Está muy bacán», aseguró.

Keysi platicó con Sputnik junto al río Rocha, que atraviesa toda la ciudad y que, acorde con la época, está más o menos contaminado. Sobre la calidad ambiental de la capital departamental, en la que habitan dos millones de personas, evaluó: «La gente es muy educada, eso me parece grandioso. Se ve muy poca basura botada por los pisos y calles. Eso me parece muy bien».

Un día desde hace 25 años
El Día Nacional del Peatón fue declarado por ley 13 años atrás, durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019). Esta iniciativa nació justamente en Cochabamba, donde esta fecha se celebra desde 1999. De hecho, esta ciudad tiene tres días del peatón al año. El anterior había sido en abril pasado y el próximo será en noviembre.

Por lo general, cuando se realizan estas celebraciones sin vehículos, la calidad del aire mejora en las mediciones de los días siguientes. Pero en esta ocasión no ocurriría lo mismo, porque el pasado sábado 31 de agosto ingresó a la urbe cochabambina (que es un valle) una nube de humo proveniente de los incendios activos en zonas de las tierras bajas, sobre todo en los departamentos de Santa Cruz y Beni.

En 2010, Cochabamba fue reconocida como la segunda ciudad más contaminada de América Latina, fundamentalmente por las emisiones de su parque automotor. Esta noticia contribuyó a sancionar la ley que prohíbe en esta fecha la circulación de movilidades.

Este 1 de septiembre solamente estuvo permitida la circulación de patrulleros, ambulancias y camiones de bomberos. Los conductores que utilizaran sus automóviles sin permiso enfrentarían la incautación de su vehículo hasta la finalización de esta jornada especial, a las 18:00 horas (GMT -4).

A lo largo del día «tendremos una variedad de juegos lúdicos, música para que todos los niños, jóvenes y adultos puedan disfrutar de esta fecha haciendo deporte y en familia», había adelantado la Secretaría de Desarrollo Humano cochabambina en un comunicado.

Una de las propuestas más llamativas estuvo a cargo del Grupo Voluntario de Salvamento Bolivia Search and Rescue (GVSB-SAR), cuyos integrantes invitaron a la población a hacer rappel de manera segura desde el céntrico puente de las Banderas.

«Como GVSB-SAR realizamos demostraciones destinadas a recaudar fondos para nuestra institución y para sustentarnos. Realizamos actividades como esta de rappel abierta a todo tipo de personas, niños, niñas, personas de la tercera edad. Invitamos a toda la población a participar», contó a Sputnik Sergio Meneses, jefe operativo del grupo de salvamento.

Sobre el puente, una fila de decenas de personas se disponía a enfrentar sus miedos y colocarse, en un ambiente de absoluta seguridad, los arneses y sogas necesarias para efectuar el descenso, de unos siete metros, hasta donde pasa la avenida Uyuni.

Meneses comentó que todo aporte voluntario es de enorme utilidad para el GVSB-SAR, que justamente en esta época del año (septiembre y octubre) debe enfrentar decenas de incendios en todo el país, a menudo en los bosques del Parque Nacional Tunari, que flanquean la capital departamental.

«El SAR Bolivia trabaja los 365 días del año, en cualquier momento estamos dispuestos a atender cualquier tipo de emergencia», recordó Meneses.

 

 

 

 

 

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