Volodímir Zelenski afirmó que algunos países europeos quieren repatriar a refugiados ucranianos y han iniciado conversaciones privadas al respecto. Al mismo tiempo, desmintió ser él quien quiera hacerlos volver por la fuerza. Mientras tanto, una reciente publicación advierte que los futuros reclutas ucranianos provendrán de otros países de Europa.
Refugiados ucranianos, nueva carne de cañón
«Miren, políticamente no es muy ventajoso, dentro de ciertos Estados, decir ‘estamos enviando ucranianos a casa porque es muy costoso para nosotros mantenerlos’. Es más fácil plantear esta cuestión en una reunión con el presidente de Ucrania y luego decir que el presidente ha pedido el regreso de los ucranianos», aseveró Zelenski, incendiando a las autoridades europeas.
«Lo primero, hay que poner en duda cualquier cosa que diga Zelenski», subraya el analista internacional Iñaki Gil de San Vicente. «Cuando [Zelenski] accedió al Gobierno, lo hizo jurando, y perjurando, que iba a acabar con la corrupción, con las mafias, que iba a poner orden [en el país], etc. No ha hecho nada de eso», argumenta el experto.
«El objetivo fundamental [de reclutar a ucranianos en suelo europeo] es traer gente para llenar las filas del Ejército ucraniano que están totalmente vacías: gente joven, gente mayor, gente sin preparación ninguna porque no da tiempo», explica el analista.
Al respecto, Forbes informó que el Ejército ucraniano está creando nuevas brigadas mecanizadas, lo que indica que los líderes ucranianos no esperan que el conflicto acabe pronto. Podrían pasar meses antes de que la primera de las nuevas brigadas de 2.000 personas haya ocupado todos sus puestos, y meses más antes de que las brigadas estén listas para el combate.
Militaryland, que sigue de cerca la estructura de las Fuerzas Armadas ucranianas, obtuvo imágenes que supuestamente muestran a los reclutas que pertenecen a la nueva 160.ª Brigada Mecanizada. Según Militaryland, las nuevas brigadas mecanizadas [todas ellas con designaciones en los números 160] se entrenarán en países extranjeros y muchos de sus reclutas serán ucranianos que viven en esos mismos países.
Al respecto, Gil de San Vicente apunta que «estamos en la guerra de la mentira y de la media verdad». «No es el Ejército ucraniano, es el ejército de la OTAN. Las nuevas armas que está entregando la OTAN solamente las pueden utilizar técnicos británicos, alemanes, franceses, estadounidenses, canadienses, porque los nuevos reclutas ucranianos, por las edades que tienen, unos jóvenes y otros mayores, no están capacitados, ni científica, ni técnica, ni psicológicamente, ni siquiera lingüísticamente, culturalmente, para manejar manuales que están en inglés o en alemán. Eso requiere años», subraya el analista.