BUENOS AIRES — Las personas o empresas que utilicen la plataforma de redes sociales X después de su suspensión en Brasil pagarán una multa de unos 9.000 dólares, según un comunicado del tribunal.
Este 30 de agosto, el juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, dictó una orden para suspender el uso de la red social X en el país, por incumplir la orden de nombrar un representante legal en un plazo de 24 horas, señalando que la red se ha convertido en un espacio de falta de regulación, especialmente peligroso en el contexto de las próximas elecciones municipales.
«Se fijó una multa diaria de 50.000 reales (más de 8.900 dólares) para las personas y empresas que utilicen ‘subterfugios tecnológicos’ para mantener el uso de la X, sin perjuicio de otras sanciones civiles y penales», señala el comunicado.
Desde hace meses la justicia brasileña viene multando a X por negarse a cumplir sus decisiones, sobre todo órdenes de bloqueo de perfiles bolsonaristas y de extrema derecha, pero la empresa se niega a pagar las multas.
Para evitar los castigos por incumplir la ley, Musk decidió cerrar la oficina de X en Brasil, pero la legislación brasileña obliga a que las empresas que operan en el país tengan una mínima representación legal en su territorio, de ahí la posibilidad de que el antiguo Twitter deje de operar en la nación sudamericana.
El juez De Moraes destaca en su argumentación los «reiterados, conscientes y voluntarios» incumplimientos de las órdenes judiciales (…) para «instituir un ambiente de total impunidad y de «tierra sin ley» en las redes sociales brasileñas».
Según el magistrado, hay un peligro inminente que consiste en la instrumentalización de la red social X en Brasil «a través de la actuación de grupos extremistas y milicias digitales en las redes sociales, con una masiva divulgación de discursos nazis, racistas, fascistas, de odio y antidemocráticos».