La visita a China del asesor de seguridad nacional de EEUU, Jake Sullivan, y su reunión con el presidente chino Xi Jinping, se percibía a veces como un intento de mejorar las relaciones entre los dos países. Sin embargo, dada la postura de EEUU, es poco probable que ayude a aliviar las tensiones, opinó a Sputnik la experta en geopolítica K.J. Noh.
Después de la visita de Sullivan a Pekín y los encuentros con los altos funcionarios chinos, se espera que la misión vaya seguida de una llamada entre Xi y el presidente estadounidense Joe Biden en las próximas semanas.
Aunque la reunión fue presentada como un intento de mejorar las relaciones entre las dos mayores economías y Ejércitos del mundo, la analista especializada en Asia-Pacífico no cree «que eso sea realmente posible».
«Si nos fijamos en los informes chinos [sobre la reunión], se centran básicamente en el deseo de China de llevarse bien con Estados Unidos. Dicen que no podemos ser enemigos y cooperar», destacó Noh.
De acuerdo con la experta, Pekín afirma eso explícitamente en su declaración y desea que los estadounidenses también lo confirmen, «pero EEUU no lo menciona».
A pesar de las ocasionales insinuaciones públicas de Estados Unidos, sus acciones se han dirigido sistemáticamente a limitar el crecimiento y la influencia de China, prosiguió la analista. Con ello, Noh se refirió tanto a la injerencia estadounidense en el conflicto en torno a Taiwán como la guerra económica contra Pekín, en concreto, las sanciones estadounidenses contra la industria china de los microchips.
«[Los estadounidenses] dijeron que tenían a China asfixiada y que la estaban estrangulando con intención de matarla, que era una declaración de guerra. Nunca se retractaron de esas declaraciones», recordó.
Todo ello, en opinión de la experta, significa que Washington «va a continuar la guerra tecnológica contra China».
Abordando el tema de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2024 y la relación del futuro presidente con China, Noh sugirió que, si bien el expresidente estadounidense Donald Trump había hecho bastante por complicar las relaciones con Pekín, la Administración Biden «ha actuado mucho, mucho, mucho peor».
A continuación, Noh especuló que Sullivan con su visita quería estabilizar las relaciones antes de los comicios en Estados Unidos, pero, a juicio de la analista, tras los comicios «la escalada contra China continuará».
«Justo antes de esta reunión [entre Xi y Sullivan], una delegación numerosa de los funcionarios separatistas de Taiwán del Partido Progresista Democrático llegó a Estados Unidos. Una vez que termine esta reunión, habrá otras con separatistas de alto nivel. Y así, siempre persiste este mensaje ambiguo que Washington está enviando», puntualizó.
Por tanto, continuó la especialista, desde la perspectiva china no hay buenas opciones en noviembre. A su parecer, Pekín «no está haciendo planes para ninguna de las dos Administraciones [Donald Trump o Kamala Harris]» y la mirada china «es literalmente a largo plazo».
«Los chinos creen que si pueden evitar la guerra, y si logran eludir la guerra nuclear, entonces, con el tiempo, las cosas se estabilizarán y con suerte Estados Unidos encontrará un modus vivendi», concluyó.