«El destino de estos meses se decide hoy en Pokrovsk», afirmó Piotr Poroshenko.
Ucrania debe reforzar la línea del frente en el Donbass, que carece tanto de fortificaciones como de armas, afirmó el jueves el exmandatario ucraniano Piotr Poroshenko, citado por el servicio de prensa del partido Solidaridad Europea. El político fue a la ciudad de Pokrovsk (Krasnoarmeisk) en la República Popular de Donetsk con un lote de drones y equipos para el Ejército.
«Por supuesto, [la provincia rusa de] Kursk es muy importante, sin duda, otras direcciones son muy importantes. Pero puedo decir que el destino de estos meses se decide hoy en Pokrovsk. Y todo depende de si nuestro Ejército estará preparado o no», señaló Poroshenko.
Además, el exmandatario criticó la falta de la defensa necesaria en dirección a Pokrovsk. El Ejército ruso debe ser detenido «a decenas de kilómetros de Pokrovsk» por fortificaciones, «que tampoco están aquí», destacó.
En el mismo sentido, observó que la situación cerca de Pokrovsk es extremadamente tensa y que ahora necesitan concentrar todos los recursos y esfuerzos para salvar la ciudad. «La petición número uno son los drones de ataque: necesitamos cientos, y a veces, miles», dijo.
Para tal objetivo, el político pidió a las autoridades que destinen todo el dinero del impuesto sobre la renta personal y del impuesto militar exclusivamente para apoyar a las Fuerzas de Defensa. «Debemos dejar de perder gente. Debemos dejar de perder tierras ucranianas. Y debemos dejar de perder el tiempo», instó.
Además, Poroshenko reprochó la lentitud del trabajo de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano). «El país esperó cinco largos años hasta que se prohibió la Iglesia rusa», aseveró, refiriéndose a la ley aprobada el pasado martes que restringe los vínculos de las organizaciones religiosas con la Iglesia ortodoxa rusa y, de facto, prohíbe la actividad de la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica.