El capo cumplió 21 de los 25 años de condena impuesta en territorio estadounidense.
El exlíder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, habría sido liberado de un penal de máxima seguridad en Terre Haute (Indiana, EE.UU.), según fuentes del Buró de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) consultadas por Milenio.
Cárdenas Guillén, conocido como ‘El Mata Amigos’, cumplió 21 de los 25 años de pena en prisión que le dictó EE.UU., por los delitos de narcotráfico y lavado de dinero. Se desconoce si el capo tiene cuentas pendientes con la justicia norteamericana.
En México, el fundador del sanguinario grupo paramilitar ‘Los Zetas’ tiene acusaciones por delincuencia organizada y delitos contra la salud.
Cárdenas Guillén logró firmar una acuerdo de culpabilidad, que le tomó en cuenta el tiempo que pasó detenido en México, luego de su arresto en 2003 y la extradición, que se concretó en 2007. Ya en territorio estadounidense, su buena conducta le permitió una rebaja de pena hasta el último día de este mes de agosto.
En México, el narco está acusado de varios crímenes, pero aún queda en suspenso la posibilidad de ser deportado a su país de origen, en vista de que la decisión que queda en manos de EE.UU.
¿Cómo se convirtió en capo?
El arresto del líder Juan García Ábrego en 1996, quien por entonces dirigía el Cártel del Golfo, fraguó el ascenso de Cárdenas Guillén, refiere Animal Político. Por entonces, el delincuente tenía 20 años y asumió el liderazgo por pocos años de la organización criminal, tras asesinar a un colega: de ahí surgió su apodo de ‘el mata amigos’.
Sin embargo, su movida más sonada fue el reclutamiento de 30 desertores del ejército, que estaban adscritos al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), con el objetivo de que formasen parte del cártel. Ese cónclave fue el origen de ‘Los Zetas’, una agrupación que no solo se ocupaba del tráfico de drogas, sino también de elevar la violencia narco con secuestros, asesinatos y extorsiones.
Una vez que Cárdenas Guillén cayó en manos de la justicia estadounidense, se dedicó a ser informante de las autoridades y desentrañó el esquema del negocio, algo que desató la escisión dentro de ‘Los Zetas’ y una guerra por retomar el control de la frontera.