El expresidente argentino aportó nuevas pruebas en la causa en la que se lo investiga por violencia de género contra la exprimera dama.
El expresidente argentino Alberto Fernández presentó este jueves ante la Justicia una serie de pruebas para defenderse de las acusaciones de su expareja, Fabiola Yáñez, por presuntas agresiones físicas y verbales.
Fernández presentó documentación clínica sobre el estado de salud mental de la ex primera dama, con la intención de demostrar un presunto estado de desequilibrio psicológico de la denunciante, informó La Nación.
Se trata de 20 fichas médicas que corresponderían al tratamiento que hizo Yáñez en el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) entre 2016 y 2018.
Anotaciones de Yáñez
Además, en la serie de documentación que entregó su abogada, Silvina Carreira, en los tribunales de Comodoro Py, en la ciudad de Buenos Aires, había una serie de manuscritos pertenecientes a la periodista junto a «un informe pericial caligráfico» que da fe de que las anotaciones pertenecen a ella, y que intentan probar la misma situación de aparente desequilibrio.
Este miércoles, la defensa del dirigente peronista presentó una testigo de identidad reservada que, además de negar las presuntas agresiones, señaló que Yáñez tomaba alcohol de manera habitual.
La exempleada de Fernández se refirió también a los moretones que exhibió Fabiola en fotografías como prueba de los presuntos golpes que recibía. La ‘testigo A’ afirmó haberlos visto, pero los vinculó a las mencionadas caídas de la denunciante, por el consumo de bebidas alcohólicas.
«Siempre la cuidaba, él era muy atento y a pesar de verla en las condiciones en las que la encontraba, se preocupaba», declaró la testigo. Esta persona trabajó en el departamento particular de Fernández, en el barrio de Puerto Madero, en la ciudad de Buenos Aires, y luego se mudó a la Quinta Presidencial de Olivos, residencia oficial que ocupó el exmandatario durante su gestión (2019-2023).