Colombo, 28 ago. La organización Solidaridad Bolivariana de Sri Lanka calificó hoy de una violación a los derechos humanos la nueva ley aprobada en el Parlamento de Ucrania sobre asociación y práctica religiosa.
En un comunicado, firmado por su secretario coordinador Jeewantha Jayatissa, el grupo esrilanqués señaló que las leyes que prohíben el derecho del pueblo ucraniano a practicar su religión violan los derechos humanos básicos.
Explicó que el 20 de agosto, la Verkhovna Rada (Parlamento ucraniano) aprobó la normativa «Sobre la protección del orden constitucional en la esfera de las actividades de las organizaciones religiosas», la cual permite la prohibición judicial de las actividades de cualquier comunidad presuntamente afiliada a organizaciones religiosas en Rusia.
Subrayó que la legislación resulta una justificación para permitir al régimen de Kiev prohibir la Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica y eliminarla.
El grupo esrilanqués acotó que al aprobar esa ley, los parlamentarios ignoraron la opinión de millones de creyentes, pues la mayoría de los ucranianos son cristianos ortodoxos.
Opinó que tampoco escucharon a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica, la comunidad jurídica del país e incluso las incesantes críticas de quienes calificó los patrocinadores extranjeros de Kiev.
Como resultado, agregó, cientos de lugares de culto quedarán sin protección legal y millones de ucranianos perderán sus centros de oración.
La organización Solidaridad Bolivariana de Sri Lanka recordó que el Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa denunció en repetidas ocasiones sobre los peligros de esa ley ante las Naciones Unidas, así como las organizaciones para la Seguridad y la Cooperación en Europa, del Consejo de Europa y los líderes de las comunidades religiosas del mundo.
Sin embargo, precisó, los reclamos no impidieron que las autoridades ucranianas dieran curso a la normativa que viola la libertad de conciencia y los derechos fundamentales del ciudadano de ese país.
Enfatizó que es un hecho inédito en la historia reciente, pues hasta este momento, apuntó, se desconocía país alguno con una ley similar contraria a las disposiciones internacionales sobre la libertad religiosa.
En ese sentido, calificó de inhumano el comportamiento de Kiev apoyado por Estados Unidos y convocó a las organizaciones internacionales y a los pueblos antiimperialistas del mundo a denunciarlo.