El pasado viernes, un refugiado mató a cuchilladas a tres personas y dejó ocho heridos durante un festival.
Alemania endurecerá las medidas contra la inmigración ilegal y acelerará las deportaciones de indocumentados, según declaró el lunes el canciller, Olaf Scholz, un día después de la masacre perpetrada por un inmigrante en la ciudad de Solingen.
Al visitar el lugar del ataque, el mandatario describió lo ocurrido como un acto de «terrorismo contra todos nosotros» y prometió medidas activas para prevenir nuevos incidentes de ese tipo.
«Ahora tendremos que volver a endurecer las normas sobre armas que tenemos en Alemania. Esto se aplica en particular al uso de cuchillos, pero también a muchas otras cosas que deben regularse. Tendremos que hacer todo lo posible para garantizar que aquellos que no deban o no se les permita permanecer en Alemania sean repatriados y deportados«, dijo a los medios.
El pasado viernes, un hombre armado con un cuchillo atacó a varios transeúntes durante un festival en Solingen. En el atentado murieron tres personas y otras ocho resultaron heridas. Aunque el presunto autor huyó del lugar, en medio del pánico colectivo, posteriormente se entregó.
Medios alemanes señalan que se trata de un sirio de 26 años, identificado como Issa al H., quien llegó a Alemania en 2022.
El Estado Islámico* reivindicó el ataque, informa Bild. El diario afirma que el grupo terrorista confirmó que el atacante era «soldado» suyo y perpetró la acción en venganza por «los musulmanes de Palestina».
*Reconocido en Rusia como grupo terrorista.