Las conversaciones sobre la tregua en Gaza en El Cairo concluyeron sin ningún acuerdo, debido a las nuevas condiciones que intenta imponer la entidad sionista.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) rechazó las nuevas exigencias que trata de imponer Israel para un alto el fuego en la Franja de Gaza, por lo cual se retiró el domingo de la ronda de conversaciones en El Cairo, que concluyó sin ningún acuerdo.
Según fuentes informadas, uno de los puntos de desacuerdo más importantes en estas negociaciones es la condición del régimen israelí de mantener fuerzas en Gaza después del final de la guerra; mientras que HAMAS afirma que esta exigencia es contraria al borrador de acuerdo presentado el 2 de julio pasado.
En este sentido, ante la intención del régimen de Tel Aviv de permanecer en el Corredor de Filadelfia (que separa la Franja de Gaza de Egipto) y del Corredor de Netzarim (que divide el territorio gazatí por la mitad), HAMAS reiteró que ambas exigencias, que segun muchos medios proviene del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, son contrarias a su demanda de que las fuerzas de ocupación se retiren completamente de Gaza.
La entidad sionista solo aceptó retirarse unos kilómetros de esos corredores, pero no completamente, como una medida para mantener control militar sobre partes del territorio gazatí y limitar el ejercicio de soberanía por las futuras autoridades gazatíes.
Al respecto, Egipto como mediador en las conversaciones consideró que es necesario la retirada total del régimen sionista del Corredor de Filadelfia, pero propuso que, para evitar retrasar el acuerdo, la retirada se haga en dos etapas. El Cairo también insistió en la retirada completa régimen de Israel del cruce de Rafah y enfatizó que solo cooperará con la parte palestina en este paso, entre Gaza y Egipto.
Tras reunirse con mediadores de Egipto y Qatar, un portavoz de HAMAS, Izzat al Rishk, declaró a medios internacionales que la Resistencia palestina instó a Netanyahu a ceñirse al borrador presentado el 2 de julio por EE.UU. y la resolución posterior que emitió el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Asimismo, confirmó la voluntad de HAMAS de implementar lo acordado en sintonía con los más altos intereses del pueblo palestino y el fin del asedio sionista a Gaza, que ya dejó más de 40 400 palestinos asesinados, el 70 por ciento de ellos mujeres y niños.
En declaraciones a un medio palestino, el integrante del buró político de HAMAS, Osama Hamdan, advirtió de que cualquier consideración que se emita sobre el carácter inminente de un acuerdo es falsa, pues la entidad sionista no se ciñó a la propuesta para una suspensión de las hostilidades presentada el 2 de julio pasado.
En un comunicado, HAMAS recalcó que “cualquier acuerdo debe incluir un alto el fuego permanente, una retirada completa de la Franja de Gaza, la libertad de retorno de los residentes a sus áreas, ayuda y reconstrucción, y un acuerdo de intercambio serio” de los retenidos israelíes en Gaza por los prisioneros palestinos en cárceles sionistas.
El borrador presentado por EE.UU. concibe tres fases. La primera abarca seis semanas, espacio en que la ocupación retiraría sus tropas de Gaza y tendría lugar el intercambio de palestinos secuestrados por rehenes vulnerables.
La segunda etapa daría paso a un final permanente de hostilidades y la liberación de los demás rehenes que quedan en Gaza. Durante la tercera fase iniciaría la reconstrucción de Gaza y la entrega de los cuerpos de los rehenes que perdieron la vida.