El movimiento libanés Hezbolá, de enero a julio, triplicó el lanzamiento de misiles contra los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
A partir de octubre, cuando Israel inició una guerra genocida en Gaza, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) intensificó gradualmente sus ataques contra los asentamientos en el frente norte de los territorios palestinos ocupados por Israel en apoyo al enclave palestino.
Los medios israelíes han encontrado que la Resistencia libanesa dispararon en enero 344 cohetes contra objetivos israelíes en la Palestina ocupada mientras que esos lanzamientos fueron 1100 en julio, lo que significa que los ataques se multiplicaron por tres.
En este contexto, al menos 44 israelíes murieron y 271 resultaron heridos como resultado de las incursiones militares de Hezbolá.
En concreto, el rotativo israelí Yedioth Ahronoth informó que los ataques de Hezbolá han creado “un gran vacío de colonos” en el norte de las tierras palestinas ocupadas.
Hezbolá ataca base israelí de Ein Zeitim
El viernes, Hezbolá lanzó una serie de ataques contra blancos israelíes hacia el norte de Palestina ocupada en respuesta a incursiones de la ocupación contra las aldeas del sur de El Líbano. En un caso, los combatientes libaneses atacaron la base israelí de Ein Zeitim, donde estaban desplegados efectivos del llamado cuerpo del norte del ejército sionista.
Los combatientes de Hezbolá también atacaron un punto de concentración de uniformados israelíes en la base militar de Metulla, causando varias bajas. Asimismo, lanzaron misiles que impactaron de manera directa al cuartel de Ramim, las unidades militares de Hadab Yaron, Al-Samaqa y Ruwaisat Al-Alam, las dos últimas ubicadas en las colinas ocupadas de Kafr Shuba.
En total, Hezbolá ha disparado al menos unos 7500 misiles y cohetes hacia el norte de los territorios ocupados palestinos desde el pasado 8 de octubre, según los medios hebreos.