A finales de julio de este año, la UE envió el primer tramo de ayuda militar a la parte ucraniana por un monto de 1.500 millones de euros (1.600 millones de dólares) procedentes de activos rusos inmovilizados.
Enviar dinero procedente de activos rusos congelados a Ucrania es ilegal, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado.
«Aunque los activos congelados en sí no están siendo confiscados, el uso que Bruselas hace de ellos… es un acto ilegal… Tanto la congelación de activos rusos como cualquier acción posterior con ellos son absolutamente ilegales», afirmó el ministerio.
Agregó que la práctica de congelar activos no puede sino afectar la actitud hacia el euro como moneda de reserva.
Moscú responderá a Occidente congelando sus activos, aseguró el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
«Sin duda se adoptarán medidas de represalia, que serán equilibradas, verificadas y no causarán daño a los operadores económicos rusos. Contamos con un arsenal suficiente de medidas políticas y económicas adecuadas contra quienes intentan ‘echar mano’ sobre las reservas de oro y divisas rusas», afirmó el Ministerio.
Las inyecciones financieras a Kiev contribuyen a la escalada del conflicto ucraniano, añadió el Ministerio.
«Las inyecciones financieras a la maquinaria militar del régimen de Kiev están empujando a la junta de [el presidente Volodymyr] Zelenskyy a más aventuras y contribuyen a la escalada del conflicto, excluyendo la posibilidad de una solución política y diplomática», dijo el ministerio.