Moscú, 19 ago. Rusia quisiera contribuir a la firma de un acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, aseguró hoy en Bakú el presidente Vladimir Putin, informó el servicio de prensa del Kremlin. «Si pudiéramos hacer algo para avanzar hacia la firma de un acuerdo de paz, llevar el asunto a la delimitación y demarcación de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, estaríamos muy satisfechos», dijo el mandatario ruso al reunirse este lunes con su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev, precisa la información.
Putin, quien llegó a Bakú el domingo en visita de Estado, dijo a su anfitrión que informará del resultado de dos días de conversaciones en Azerbaiyán al primer ministro de Armenia.
Después de finalizada la visita a Azerbaiyán, voy a comunicarme con el primer ministro, Nikol Pashinián, para contarle el resultado de nuestras conversaciones, avanzó el mandatario.
Armenia y Azerbaiyán libraron dos guerras por Nagorni Karabaj desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
La primera, en 1992-1994, terminó con la victoria de los secesionistas; durante la segunda, en 2020, Bakú recuperó varios distritos y el dominio militar sobre el terreno.
En 2022, Bakú y Ereván, con la mediación de Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, empezaron a debatir la firma del futuro tratado de paz.
A finales de mayo de 2023, el primer ministro armenio, declaró que Ereván estaba preparado para reconocer la soberanía de Azerbaiyán en las fronteras de la época soviética, es decir incluyendo el enclave de Nagorni Karabaj.
Pese a esto, en septiembre del mismo año, Azerbaiyán lanzó una operación militar que derivó en el desarme y la autodisolución de las milicias armenias de Nagorni Karabaj y, finalmente, en el anuncio de que esta república rebelde dejaba de existir desde el 1 de enero de 2024.
El pasado 7 de diciembre, Bakú y Ereván afirmaron en una declaración conjunta que existe una oportunidad para lograr la paz en la región del Cáucaso Sur, confirmaron la intención de normalizar las relaciones y alcanzar un tratado de paz sobre la base del respeto a los principios de soberanía e integridad territorial.