El presidente encabezó una de las primeras despedidas de su mandato.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, homenajeó este lunes a los migrantes mexicanos que viven en EE.UU. y que este año enviarán alrededor de 65.000 millones de dólares en remesas.
«Estamos muy agradecidos, el agradecido es el pueblo de México por todo el apoyo y solidaridad que nos han brindado al no dejar de enviar recursos a sus familiares, de estar pendientes de sus familiares sobre todo en los momentos difíciles de la pandemia, merecen un reconocimiento», señaló el mandatario.
«Es un homenaje a nuestros héroes y heroínas que, por necesidad, tuvieron que irse a buscar la vida en EE.UU. y ahora nos ayudan mucho, envían recursos a las comunidades más apartadas del país, muchos pueblos y regiones reactivan su economía y el comercio con esas remesas», agregó.
López Obrador recordó que los recursos que mandan los migrantes mexicanos benefician a 10 millones de familias y se han convertido en la principal fuente de ingresos de este país, ya que supera los 40.000 millones de dólares anuales que se obtienen a través de la inversión extranjera directa.
También es mayor que los 30.000 millones de dólares que deja el sector turístico, una de las actividades económicas más importantes de México.
Jubilación
«(Los migrantes) son ejemplares no solo por el apoyo económico, por lo material, sino porque no olvidan a sus familiares, a sus pueblos, no olvidan a México, a su país. Eso es extraordinario», añadió el presidente.
El homenaje, que se llevó a cabo en Palacio Nacional y que incluyó danzas folclóricas de los estados de donde parte un mayor número de migrantes, representó una de las primeras despedidas que lleva a cabo López Obrador, quien el próximo 1 de octubre le entregará el poder a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
«Quiero decirles que que yo ya me jubilo, que les dejo muchos abrazos, mi afecto, mi cariño, y comentarles también que la mayoría del pueblo está muy contento, informarle eso a los paisanos (migrantes)», dijo.
Entre los motivos de la «alegría del pueblo», enumeró que su Gobierno deja empleo, mejores salarios, reducción de la pobreza y la desigualdad; con un México fortalecido como potencia cultura y, además, dentro de poco tendrán a «la mejor presidenta del mundo».