Milei afirma que hará «el mayor esfuerzo para reconciliar a la política con las Fuerzas Armadas»

El presidente de Argentina encabezó un acto con los altos mandos de la institución militar y prometió darle «el respeto y reconocimiento que se merece».

El presidente de Argentina, Javier Milei, afirmó este viernes que su gobierno hará «el mayor esfuerzo posible para reconciliar a la política con las Fuerzas Armadas (FF.AA.)». 

El mandatario encabezó un acto con el Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. en el Edificio Libertad, sede de la Armada argentina en Buenos Aires.

Allí, el jefe del Ejecutivo aseguró que buscará «dar vuelta a las tristes páginas» de la historia del país para «escribir una nueva», donde las instituciones militares «tengan el respeto y reconocimiento que se merecen».

Milei brindó un discurso en el marco de la ceremonia de entrega de despacho y sables a brigadieres, almirantes y generales ascendidos de todas las fuerzas.

Reconocimiento

El líder libertario cuestionó a los gobiernos precedentes, que se «jactaban de ser los máximos defensores de la soberanía nacional», pero «ocultaban por revanchismo o por ignorancia el rol de aquellos que literalmente dan la vida por la patria», dijo en referencia a los militares argentinos.

«Queremos honrar la demanda de reconocimiento que surge de la sociedad misma, que nunca dio la espalda a las Fuerzas Armadas, a pesar de la incesante campaña de desprestigio que montaron muchos políticos durante décadas».

De esa manera, el presidente argentino cuestionó una vez más las políticas adoptadas por los gobiernos democráticos desde el final de la última dictadura cívico-militar (1976-1983), que buscaron limitar el accionar de las FF.AA. en cuestiones de seguridad interna.

Esto, luego del cruento período de terrorismo de Estado impuesto por el gobierno militar, en el cual se cometieron atroces delitos de lesa humanidad, secuestros, violaciones, asesinatos, robos de bebés, entre otros.

Recientemente, el gobierno fue duramente cuestionado por los organismos de derechos humanos, por haber organizado la visita de diputados oficialistas a militares genocidas, condenados y detenidos en una cárcel común.

En el final del discurso, Milei vociferó el habitual grito militante que popularizó durante la campaña electoral: «¡Viva la libertad, carajo!». Tras un tibio aplauso de la audiencia, se corrigió: «Perdón, locutor —dijo refiriéndose al presentador del acto—. Este discurso tenía un final distinto: ¡Viva la patria!«. 

Ausencia resonante

La ceremonia marcó un nuevo episodio de desencuentro y tensión entre Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien no fue invitada al evento.

La compañera de fórmula de Milei es hija y sobrina de militares, y además es una referente de los sectores que exigen «justicia completa», que niegan los crímenes de la dictadura y exigen castigo para los exmilitantes de organizaciones políticas armadas de izquierda en los años 70.

«Ella lamenta no estar presente. Conoce a todos ahí y le hubiera encantado participar de la actividad. Pero Victoria no tiene la costumbre de ir a dónde no la invitan«, dijeron al portal Todo Noticias (TN) desde el entorno de Villarruel. 

 

 

 

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