Expertos y científicos chinos acusan la realización de una «guerra cognitiva» por parte de Estados Unidos contra recientes investigaciones y descubrimientos alcanzados por arqueólogos chinos en la Ruta de la Seda.
Como parte de una serie de publicaciones para desenmascarar la guerra cognitiva que Estados Unidos ejerce contra China, el Global Times publicó una nueva entrega centrada en las noticias falsas o desvirtuadas en torno a investigaciones y descubrimientos arqueológicos.
Global Times analiza artículos de medios de comunicación occidentales que difaman el campo arqueológico chino y los puntos de vista de arqueólogos chinos de primera línea en Asia Central y la Región Autónoma Uygur de Xinjiang.
«En los últimos meses, se han descubierto artículos de los principales medios de comunicación occidentales que sensacionalizan la ‘politización’ y el ‘armamentismo’ de la arqueología china, describiendo cruelmente el trabajo arqueológico de China en su región autónoma de Xinjiang Uygur o en el extranjero como parte de los esfuerzos para servir a la propaganda política del país, ayudar en las reivindicaciones de soberanía o intensificar la competencia política internacional», publica el medio.
Un ejemplo de ese tipo de publicaciones fue un artículo publicado por el Wall Street Journal (WSJ) publicado a finales de julio que narraba los trabajos de los arqueólogos chinos recorriendo las Rutas de la Seda para rastrear el alcance de la antigua civilización china; sin embargo, el texto daba una «extraña interpretación».
«El artículo daba una extraña interpretación del trabajo realizado por el equipo de Wang, afirmando que los esfuerzos arqueológicos de China en ultramar son probablemente en ayuda de sus reivindicaciones geopolíticas o por el bien de territorios ‘disputados'», publica el Global Times.
La afirmación del WSJ fue inmediatamente refutada por el arqueólogo Wang Jianxin, figura destacada de la investigación china sobre las antiguas civilizaciones de Asia Central y encargado de la reciente investigación, quien refutó la cuestión de «si Pekín podría utilizar el Yuezhi para hacer reivindicaciones territoriales» y tachó la noción de «absurda».
«Esto demuestra que algunas personas en Occidente no han escatimado esfuerzos para desacreditar a China», declaró al Global Times Jia Chunyang, director ejecutivo del Centro de Estudios de Seguridad Económica y Social del Instituto Chino de Relaciones Internacionales Contemporáneas. «No tienen fondo moral», agregó.
Por su parte, Chen Ling, profesor de la Escuela de Arqueología y Museología de la Universidad de Pekín, dijo al Global Times que los medios de comunicación occidentales «están utilizando el mundo académico como herramienta política».