De acuerdo con un informante, la respuesta iraní será «limitada».
Irán será prudente con su eventual ataque de represalia contra Israel tras el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniya, perpetrado el 31 de julio en territorio del país persa, ya que Tel Aviv y Washington podrían influir negativamente en su programa nuclear, informa The Washington Post citando a personas familiarizadas con el tema.
«Los iraníes y sus aliados actúan con cautela», declaró un informante libanés relacionado con el movimiento chií Hezbolá. En este contexto, informó que el país persa ha expresado su preocupación de que una posible escalada en Oriente Medio podría servir como pretexto a Israel y EE.UU. para «neutralizar esencialmente la disuasión nuclear de Irán».
Por su parte, un parlamentario iraquí, estrechamente vinculado a las milicias iraníes en Irak, presentó una versión similar. «Se nos dijo que va a ser una respuesta limitada», señaló la fuente, explicando que Teherán «no quiere expandir la guerra».
A su vez, Aliasghar Shafieian, asesor de medios de comunicación de la campaña del recién electo presidente iraní, Masoud Pezeshkian, expresó que es poco probable de que el futuro ataque sea igual a lo ocurrido la noche del pasado 13 de abril, cuando Teherán lanzó más de 300 drones y misiles de diversos tipos en respuesta a la agresión israelí contra el Consulado iraní en Damasco (Siria). El asesinato del líder del movimiento palestino «fue una misión basada en los servicios de inteligencia» y «la respuesta de Irán será de naturaleza y nivel similares«, enfatizó el funcionario.