La madre de la joven fallecida contó que luego de embarcar y ubicarse en su asiento, su hija envió un mensaje de texto inquietante al grupo de chat familiar.
Rosana Santos Xavier una de las víctimas mortales del accidente del avión de la aerolínea Voepass este viernes en Brasil, había expresado cierta preocupación por el estado de la aeronave minutos antes del despegue.
En diálogo este domingo con el noticiero Jornal Nacional de la cadena Globo, su madre, Rosemeire dos Santos Xavier, contó que luego de embarcar y ubicarse en su asiento, su hija envió un mensaje de texto inquietante al grupo de chat familiar.
«Qué miedo este vuelo, lo juro. Es un avión viejo. Hay un asiento roto, un caos», escribió Rosana, de 23 años.
Rosemeire, que asegura haber tenido un mal presentimiento, le pidió que leyera un salmo de la Biblia para tranquilizarse. Angustiada por el regreso de su hija, no volvió a saber nada más de ella. Más tarde, se enteró del accidente por la televisión. «Me desesperé. Empecé a correr por toda la casa gritando», dijo.
Rosana había viajado por motivos laborales y se encontraba de regreso a su casa, en el municipio de Franco da Rocha, del estado de Sao Paulo. Trabaja desde casa, pero cada dos meses asistía a reuniones de su empresa, con sede en la ciudad de Toledo (estado de Paraná). De acuerdo con su madre, era la principal fuente de ingreso de su hogar.
El turbohélice ATR-72-500 tra transportaba a la joven y a otras 61 personas había salido del aeropuerto de Cascavel de Paraná y se dirigía al aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo. El siniestro se produjo a la altura de una zona residencial de la ciudad de Vinhedo, situada unos 60 kilómetros al noroeste de Sao Paulo. No hubo sobrevivientes.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) informó luego del accidente que la aeronave había sido fabricada en 2010 y se encontraba en regular estado para operar. No obstante, todos sus documentos de aeronavegabilidad estaban al día. La Policía Federal abrió una investigación para determinar las causas del accidente.