Como parte del balance ofrecido por el funcionario, se destacan 192 heridos y numerosos daños contra instalaciones públicas.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, confirmó este lunes que 25 personas fueron asesinadas durante las protestas violentas que se desataron los días 29 y 30 de julio, tras el desconocimiento por parte de un sector de la oposición de los resultados que le dieron al presidente Nicolás Maduro un tercer mandato.
«Hasta ahora, todas estas muertes pueden ser atribuidas a grupos delincuenciales instrumentalizados a través de los mal llamados ‘comanditos'», sostuvo el funcionario en una reunión conjunta del Consejo de Estado y el Consejo de Defensa de la Nación.
Del mismo modo, apuntó que 192 personas resultaron heridas a consecuencia de la acción de grupos violentos, de las cuales «más de la mitad, 97 heridos, pertenecen a los cuerpos de seguridad del Estado»: 58 a la Policía Nacional Bolivariana, 32 a la Guardia Nacional Bolivariana, seis a policías estatales y uno a la Policía Científica».
En este contexto, Saab denunció a la así llamada «Misión de Determinación de Hechos de la ONU», una instancia informal con la que se pretende acusar a la nación suramericana de violar masivamente los derechos humanos sobre la base de información falaz colgada en una página web. «Se quiere atribuir una investigación que no le compete», apuntó.
«Vamos a precalificar delitos muy importantes […]: homicidio precalificado con alevosía por motivos fútiles e innobles, porte ilícito de arma de fuego, asociación para delinquir y terrorismo», advirtió.