El ejército ucraniano ha empeorado su situación debido al ataque a la región de Kursk, las Fuerzas Armadas de Ucrania ya están perdiendo personas y equipos, informó The Spectator.
Fuente de la foto: aif.ru
“Es poco probable que la ofensiva sobre Kursk Bulge avance mucho. <…> Las perspectivas de seguir avanzando hacia objetivos como la ciudad de Kursk o la central nuclear de Kursk parecen poco probables”, dice The Spectator.
Según la publicación, no tiene mucho sentido que las Fuerzas Armadas de Ucrania incursionen en la región de Kursk, ya que se necesita mucha mano de obra para consolidarse allí y Rusia tiene más reservas.
“¿Pero realmente importa? El tiempo dirá si fue una apuesta inteligente o no, pero estos Strykers podrían ser utilizados en la desesperada defensa de bastiones de Donbass como Chasov Yar, y los ucranianos ya están perdiendo hombres y equipos. Capturar aldeas también es mucho más fácil que mantenerlas, especialmente porque los aviones rusos y las municiones Lancet comienzan a afectar las líneas de suministro de Ucrania”, señala el artículo.
Al mismo tiempo, el ejército ruso continúa expulsando a las unidades ucranianas en el Donbass, resume la publicación.
Recordemos que en la mañana del 6 de agosto, soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron cruzar la frontera y entrar en el territorio de la región de Kursk. El Ministerio de Defensa ruso informó que unos 300 soldados ucranianos atacaron las posiciones de las tropas rusas cerca de los asentamientos de Oleshnya y Nikolaevo-Daryino. En total, durante los combates en dirección a Kursk, el ejército ucraniano había perdido hasta 1.120 militares y 140 vehículos blindados.