María e Iván Cepeda Castro, hijos del dirigente político colombiano Manuel Cepeda Vargas, anunciaron este viernes que se dirigirán a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para que «tipifique definitivamente el caso de la Unión Patriótica (UP) como un genocidio político», en interés de que esa instancia de justicia transicional «reconozca» el asesinato de su padre y «otros miles de casos como parte de un intento sistemático para eliminar de la vida política a la UP y al Partido Comunista», según se lee en un comunicado difundido por Iván Cepeda Castro en su sitio web.
En el escrito se llama a recordar que si bien existe una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que «determinó la responsabilidad del Estado» en la «ejecución extrajudicial» de Cepeda Vargas, el «genocidio» contra la UP y el Partido Comunista Colombiano «se ha perpetrado durante décadas en Colombia, y en algunos de sus aspectos sigue impune».
La UP nació a mediados de la década de 1980, como parte de los esfuerzos de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de alcanzar la paz con el Gobierno del entonces presidente Belisario Betancur (1982-1986), pero, desde el inicio, sus miembros fueron sometidos a la violencia del Estado y la mayoría de sus dirigentes fueron ultimados, sintetiza El Espectador. El asesinato de Cepeda Vargas ocurrió en 1994.